Si pasas horas frente al ordenador, sufres de estrés y tienes dolor en la región del cuello, quédate para leer este artículo. Si bien, debido a las diferentes presiones a las que nos vemos sometidos en nuestro día a día, el cuerpo refleja estas cargas en diferentes regiones de nuestro cuerpo, siendo una de las más frecuentes el dolor de cuello. Acá, te estaré explicando cómo puedes mejorar ese dolor de cuello, desde la fisioterapia en Bilbao.

¿Qué es el dolor de cuello o cervicalgia?

Llamamos cervicalgia al dolor de cuello, percibido en la zona comprendida entre la línea nucal superior (zona occipital), a la primera vértebra dorsal, y lateralmente limitado por los extremos laterales del cuello.

Importancia de la Columna cervical

La columna cervical es sumamente importante, ya que tiene como función sostener la cabeza, así como garantizar una gran cantidad de movimientos respecto al tronco y destinados a controlar todos los órganos de los sentidos: la vista, el oído, el olfato y el gusto, así como el tacto y la propiocepción.

Por lo que es fundamental que cada una de las articulaciones y sistemas que componen la región cervical se encuentren en completa efectividad, para que se puedan desempeñar todas estas funciones sin limitaciones para las actividades de la vida diaria

¿Cómo se produce el dolor de cuello?

El cuello es una parte muy flexible del cuerpo que está ubicado en la columna cervical, la zona superior de la columna vertebral, la cual soporta el peso de la cabeza. El constante movimiento al que está sometido el cuello, que en ocasiones son bruscos o forzados, provocan que la cabeza quede apoyada de manera antinatural en la columna cervical, lo que causa una falta de equilibrio que produce dolores de cuello. Estos dolores se llaman cervicalgia.

La cervicalgia se puede corregir con una correcta postura de la cabeza a través de la fisioterapia…

Causas del dolor de cuello

La causa más habitual del dolor cervical son las lesiones de las partes blandas a causa de traumatismos o simplemente un deterioro progresivo. Esto implica músculos, ligamentos, discos, nervios e incluso vértebras y sus articulaciones.

Un dolor del cuello puede estar determinada por diferentes causas, entre las destacan:

• Procesos inflamatorios: artritis reumatoide o espondilitis anquilosante.
• Trastornos estáticos congénitos: costilla suplementaria o vértebra supernumeraria o cuneiforme situada hacia D1-D2-D3
• Alteraciones de la postura: cifolordosis o dorso plano, cabeza adelantada.
• Factores mecánicos: traumatismos directos o indirectos, esfuerzos, movimientos que no se ejecutan con la coordinación precisa, posturas incorrectas.
• Factores fisiológicos: alteraciones vasculares.
• Factores psíquicos: hacer una sobrevaloración de este dolor.
• Factores psicoemocionales: debido a excesivo estrés y responsabilidades.

Factores agravantes

• Pasar horas frente al ordenador.
• Tener alteraciones de la postura.
• Episodios de estrés
• Mal higiene postural.
• Dormir con almohadas y colchones

Incidencia

Podríamos estimar que entre un 22% – 70% de la población ha sido diagnosticado de cervicalgia a lo largo de su vida.

Según un estudio epidemiológico más del 10% de la población refiere 3 episodios de cervicalgia durante los últimos 3 años. Prevalece en las mujeres sobre los hombres. Solo alrededor del 1% desarrolla manifestaciones neurológicas.

Síntomas

Los síntomas van a depender de la causa del dolor. Pero estos son uno de los más comunes:

• Contracturas musculares.
• Puntos de gatillo.
• Dolor de cabeza.
• Migraña.
• Déficit de la movilidad.

¿Cuáles son las lesiones de cuello más habituales?

Las molestias más habituales en el cuello son las contracturas y la tortícolis.

• Las contracturas, que se producen como consecuencia de un movimiento brusco o antinatural para el cual los músculos no están preparados para responder correctamente. En este caso, lo que hacen es contraerse y provocan ese dolor tan molesto.
• La tortícolis, es la lesión más importante. Se trata de una contractura que puede estar causada por un mal movimiento o una mala postura, pero también por sufrir estrés o ansiedad. Lo que provoca esta dolencia es una sensación de rigidez en el cuello que causa dolor y puede tardar varios días en desaparecer por completo.

Tratamiento fisioterapéutico

Fase analgésica

Aquí prevalecen todas las técnicas destinadas a disminuir el dolor y la inflamación de los tejidos. A continuación, las explico detalladamente:

• Termoterapia: se utiliza la modalidad superficial con lámparas de infrarrojos o envolturas de parafango cuyo efecto es aumentar el umbral de la sensibilidad dolorosa y la vascularización de la zona para intentar disminuir la contractura muscular. O calor profundo, en forma de Microondas y de Onda Corta.
• Ultrasonidos: el efecto mecánico que producen estas ondas se utiliza con el objetivo de un calentamiento tisular y un efecto trófico regenerador de la zona lesionada.
• Electroterapia: se utiliza para bloquear los estímulos dolorosos, lo cual genera un efecto de alivio sobre la región.
• Liberación miofascial: para eliminar las contracturas y puntos de gatillo, lo cual disminuye el dolor y relaja la musculatura
• Técnicas de terapia manual: para aliviar el dolor y para relajar los tejidos.
• Punción seca para eliminar los puntos gatillo dolorosos.

Fase de recuperación de la movilidad

Aquí en esta fase hemos de ser capaces de lograr el mayor movimiento posible de la zona cervical provocando el menor dolor para el paciente.

• Movilizaciones pasivas manuales: su objetivo es aumentar el rango de movilidad articular, mediante el estiramiento de la musculatura y estructuras periarticulares, contracturadas o retraídas, acompañado de una ligera tracción simultánea de manera manual.
• Técnicas de estiramiento: son movilizaciones que propician la elongación del complejo miofascial. Los objetivos consisten en alargar los músculos y fascias y de esta forma permitir un mayor rango de movimientos de la zona cervical.
• Técnicas de fortalecimiento: el tipo de técnicas de trabajo muscular que se utilizan son ejercicios isométricos en los cuales no se produce ninguna modificación del ángulo de movimiento empleando resistencia manual o theraband.
• Manipulación de la articulación temporomandibular (Si deseas aprender a cómo abordar de manera eficaz esta articulación haz clic aquí).
• Osteopatía craneal para equilibrar las estructuras para mayor movilidad.
• Reeducación Postural Global. Para mejora de la higiene postural.

Tratamiento dolor en el cuello y los hombros

En el siguiente video nuestro profesional te explica un automasaje para la zona cervical, los hombros, que te va a ayudar a relajar todas las tensiones de toda la zona cervical, en sus distintos planos profundos.

Recomendaciones para evitar el dolor de cuello

• Evita las posturas viciosas frente al ordenador.
• Realiza pausas activas en el horario laboral.
• Realiza estiramientos específicos para el cuello.
• Utilice una almohada y un colchón adecuados.
• Maneja el estrés de la mejor manera posible.

En conclusión, la Fisioterapia activa ayuda a mejorar la propiocepción y control motor, lo que mejora la coordinación fuerza y resistencia de musculatura estabilizadora profunda, que reduce el riesgo de repetir estos dolores.