Fisioterapia en la Artrosis del Pulgar 

La rizartrosis o artrosis de la articulación trapeciometacarpiana del dedo pulgar, es una de las patologías degenerativas más frecuentes que afectan a las articulaciones de la mano y la muñeca y es un motivo de consulta muy habitual. En este artículo te explico como es su abordaje desde la fisioterapia.

¿Qué es la Artrosis del Pulgar o Rizartrosis?

La rizartrosis, también llamada artrosis del pulgar es una alteración articular multifactorial, degenerativa y crónica del cartílago articular que cursa con dolor y desgaste de la articulación trapeciometacarpaiana, afectando a la mecánica del pulgar.

El tratamiento de la rizartrosis depende del grado de afectación que produzca y del estadio en que se encuentre la enfermedad…

La artrosis del pulgar consiste en el desgaste de la articulación de la base del pulgar, en dónde existe una pérdida progresiva del cartílago articular, que a largo plazo produce un impacto entre los huesos. Esta degeneración, con el transcurso del tiempo altera la función de la pinza y provoca una gran afectación de nuestra vida diaria ya que acciones como manipular, coger, levantar o sujetar objetos pueden producir dolor intenso y si es avanzada puede constituir una importante limitación de dichas funciones.

¿Cómo sucede la Artrosis del Pulgar o Rizartrosis?

En la artrosis la capa de cartílago articular  se desgasta, debido a procesos degenerativos, provocando un contacto directo entre esas superficies óseas, produciendo dolor y frecuentemente deformidad.

Causas

El sobreuso, la edad, la profesión, ciertos deportes, traumatismo o fracturas previas pueden producir la degeneración o desgaste de la articulación de la base del pulgar.

Factores de riesgo

  • Movimientos repetitivos y forzados de la articulación durante la práctica laboral o deportiva.
  • Factores hormonales  (menopausia precoz o artificial).
  • Predisposición genética.
  • Hiperlaxitud ligamentosa.
  • Edad avanzada.
  • Desalineación articular por desequilibrio entre la musculatura flexora y extensora del pulgar.
  • Factores traumáticos como las secuelas por fracturas y esguinces graves.

Síntomas

La sintomatología más relevante que podemos encontrar en la rizartrosis es:

  • Dolor de tipo mecánico e inflamatorio en la base del pulgar.
  • Inflamación y rigidez articular con disminución del rango de movimiento.
  • Subluxación ósea por disminución del apoyo entre el hueso trapecio y el metacarpo del primer dedo lo cual genera aumento de presión entre ambos huesos, dolor y degeneración articular.
  • Deformidad progresiva de la arquitectura del pulgar dando paso a un pulgar en forma de Z.
  • Pérdida de fuerza por amiotrofia  de la musculatura de la eminencia tenar.

Incidencia

Su incidencia es muy alta, presentándose con mayor frecuencia en el sexo femenino y aumentando su aparición con la edad, manifestándose a menudo de forma bilateral.Usualmente se presenta en pacientes que tienen alrededor de 55 años en adelante.

Diagnóstico

El diagnóstico de esta patología es fundamentalmente con la exploración física, apoyado con pruebas de imagen que nos muestran la afectación de la articulación y signos de artrosis. Las radiografías se suelen usar para confirmar el diagnóstico.

Fisioterapia en la artrosis del pulgar

Inicialmente comenzaremos con la evaluación diagnóstica,  en donde el paciente en la entrevista nos va a orientar sobre los síntomas de artrosis y el examen radiográfico dará un diagnóstico certero del grado de degeneración articular, deformidad y engrosamiento.

Además se emplearán una serie de pruebas diagnósticas para descartar, tales como: 

  • Prueba de Grind.
  • Prueba de compresión axial y abducción.
  • Prueba de Finkelstein.
  • Prueba de Muckard.

En el examen físico fisioterápico observaremos:

  1. Inspección: observaremos inflamación de la zona e incluso rubor, la deformidad articular se evidencia en estadíos avanzados.
  2. Palpación: dolor al presionar la base del pulgar, contractura de la musculatura flexora y aductora del pulgar.
  3. Movilización: dolor y disminución del rango de movimiento articular.

Tratamiento fisioterapéutico

Durante la fase aguda la patología cursa con dolor e inflamación en la base del pulgar, por lo que paliar estos síntomas serán objetivos de esta fase de rehabilitación. Podemos usar diferentes técnicas para conseguirlo:

  • Crioterapia mediante aplicación de cold packs, inmersión en agua fría, criomasaje.
  • Masaje descontracturante y estiramientos suaves de la musculatura de la eminencia tenar sobretodo de los flexores y aductores.
  • Movilizaciones articulares suaves de la articulación trapecio metacarpiana y del resto de dedos y muñeca.
  • Tracciones articulares para atenuar la presión sobre la articulación trapecio metacarpiana.
  • Colocación de vendaje funcional disminuyendo la movilidad del pulgar con el fin de proporcionar reposo y protección a la articulación, aliviando el dolor y la inflamación.

Durante la fase subaguda y crónica de la rizartrosis podemos incluir otras técnicas de tratamiento:

  • Termoterapia: compresas calientes, Infrarrojo, baños de parafina.
  • Electroterapia: TENS, Ultrasonido, diadinámicas.
  • Masaje descontracturante de la musculatura implicada. ( Si deseas capacitarte más sobre el masaje terapéutico haz clic aquí).
  • Movilizaciones articulares.
  • Estiramientos suaves
  • Ejercicios para fortalecer la musculatura, sobre todo los músculos Abductor largo del pulgar, Extensor corto del pulgar y primer Interóseo dorsal
  • Uso de órtesis para alinear, descargar, evitar deformidad articular y dar estabilidad. Existen ortesis de reposo que se utilizan por la noche, y órtesis de actividad-inmovilidad para la articulación trapecio metacarpiana y la  metacarpo falángica.
  • Técnicas de terapia manual.

Tratamiento para la artrosis de manos y dedos

En el siguiente video nuestro profesional te explica en qué consiste la artrosis de las manos y dedos y de qué manera puedes abordarla para aliviar los síntomas

Recomendaciones para el paciente con artrosis del pulgar

  • Evita coger cargas pesadas con la mano afectada. 
  • Evitar el gesto de pinza del pulgar durante episodios agudos. 
  • Se constante en los autocuidados de la articulación (automasaje, estiramientos, ejercicios de fortalecimiento, usos de las órtesis prescritas)

En definitiva,la articulación trapecio metacarpiana es imprescindible en nuestro organismo, nos permite realizar muchas de las actividades de la vida diaria, entre ellas el movimiento de pinza, único en la especie humana. 

La artrosis del pulgar es una alteración articular crónica por lo que no tiene cura pero para preservar la función articular es clave una buena prevención de los factores de riesgo evitables y un tratamiento de fisioterapia precoz que evitará la cirugía en la medida de lo posible y mantendrá la articulación en las mejores condiciones en cada etapa degenerativa, permitiéndole al paciente mayor funcionalidad de independencia.

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