Ciertamente, a nivel traumatológico existen múltiples lesiones que afectan a nivel musculoesquelético al cuerpo humano, siendo una de ellas las fracturas óseas, bastante común dentro de las poblaciones jóvenes y adultas en especial aquellos que practican alguna actividad deportiva, causando muchas limitaciones, es por ello que a continuación se hablará de cómo puede ser abordada ésta afección a través de la fisioterapia 

Participación de la fisioterapia en el tratamiento de fracturas

Es importante resaltar, que la participación de la fisioterapia en el proceso post lesión es sumamente importante, ya que, por lo general las personas tienden a perder movilidad, masa muscular, fuerza, entre otras cosas, que causan disfunciones a nivel articular, siendo asi necesaria la intervención temprana, ante eso, te recomendamos asistir a nuestro centro de rehabilitación en Bilbao  en donde contamos con fisioterapeutas capacitados para aplicar distintas maniobras de tratamiento, algunas de ellas explicadas en el siguiente artículo y que servirán como ayuda durante el proceso de rehabilitación de ésta lesión. 

En éste sentido, se puede decir, que una de los abordaje que han sido de mucha ayuda en cuanto a la intervención de la fracturas han sido las técnicas osteopáticas, las cuales permiten corregir disfunciones mediante las movilizaciones intraarticulares y a su vez de los distintos tejidos que rodean dichas zonas, si deseas conocer más a fondo ésta técnica y sus distintas aplicaciones te recomendamos formar parte de nuestro curso de osteopatía visceral y estructural para fisioterapeutas dictado por el equipo de Fisiocampus. 

Así pues, se puede decir, que las estructuras óseas del cuerpo son una de las más importantes, dado a que permiten el sostén de todo el cuerpo en general, además de brindar protección a las estructuras y órganos internos del cuerpo. 

En su totalidad se habla de 206 en promedio de huesos en el cuerpo humano, los cuales en conjunto forman el esqueleto humano mismo que se divide en lo siguiente: 

• Esqueleto axial: Compuesto principalmente por la columna vertebral, caja torácica y cabeza del cuerpo. 
• Esqueleto apendicular: Comprendido por las extremidades superiores e inferiores, los cuales son importantes para cumplir con distintos movimientos que participan en las actividades diarias. 

Las estructuras óseas se pueden dividir en huesos largos, como el fémur, húmero, tibia, entre otros, cortos, como los huesos del tarso o carpo y finalmente huesos planos como los que comprenden el cráneo (frontal, parietal, occipital, etc)

En tal sentido, se puede decir, que dichas estructuras óseas a pesar de ser muy resistentes y fuertes, en algunos casos gracias a fuerzas externas presentes pueden sufrir fracturas. 

¿En qué consisten las fracturas óseas? 

Al hacer mención de las fracturas óseas, se hace referencia a la pérdida de continuidad ósea que existen en un hueso, lo cual puede venir asociado a distintos factores en general y pueden tener lugar a cualquier edad, sin embargo existe una gran predominancia en personas jóvenes y adultas mayores. 

Dichas fracturas, pueden llegar a clasificarse de distintas maneras, teniendo asi las siguientes: 

Fracturas por estrés 

Bastante comunes dentro de la población deportista, siendo un resultado de acciones mecánicas repetitivas durante la actividad, teniendo como característica la afectación tanto del hueso sano como del patológico, llegando a afectar incluso estructuras que se encuentran distales a las que participan en el gesto como protagonistas. 

Según su mecanismo de producción 

En dónde se puede dividir en lo siguiente: 

• Mecanismo directo: Siendo por lo general el más común, donde participa una fuerza externa que actúa de manera perpendicular sobre las estructuras óseas fracturandose en el mismo lugar de impacto, como por ejemplo durante un accidente o algún golpe directo. 
• Mecanismo indirecto: A diferencia de la anterior, la fractura se presenta sobre estructuras óseas que se encuentran lejanas a la zona de impacto, en donde el mecanismo de fuerza es transferido a lo largo de dichas estructuras. 

Según las lesiones sobre las partes blandas 

En donde se puede clasificar según los siguientes: 

• Fracturas cerradas: En donde se presenta una fractura sin haber exposición del hueso hacia el exterior, sin embargo, puede presentarse un daño a los tejidos cercanos dependiendo de la gravedad de la fuerza de impacto. 
• Fracturas abiertas: Siendo más graves que las anteriores, en ellas el hueso se encuentra expuesto a través de las capas de la piel hacia el exterior principalmente asociado a traumatismos severos. 

Según su estabilidad 

Las cuales pueden dividirse en: 

• Estables: Las cuales una vez reducidas (colocadas en su posición anatómica) no vuelven a desplazarse. 
• Inestables: Las cuales, a pesar de haberse reducido aún se desplazan 

Síntomas y signos presentes sobre las fracturas óseas 

Al ser las fracturas óseas lesiones traumatológicas muy intensas, puede haber presencia de distintas manifestaciones clínicas asociadas, dentro de las cuales se puede presentar: 

• Inflamación generalizada sobre la región de la fractura. 
• Presencia de edematización y retención de líquidos alrededor de la zona afectada 
• Hematomas o moretones, generalmente en aquellas fracturas que han sucedido de manera violenta y que han afectado a distintos tejidos blandos. 
• Puede incluso presentar un síndrome compartimental sobre la región lesionada. 
• La persona pierde la capacidad de movilizar el miembro correctamente. 

Tratamiento fisioterapéutico ante las fracturas óseas 

Se puede decir, que la participación de la fisioterapia ante las fracturas principalmente sucede luego de haber pasado por el proceso de consolidación ósea o en su defecto después del proceso post quirúrgico, en donde se debe buscar el regreso de la movilidad correcta de las extremidades mediante la aplicación de técnicas como pueden ser: 

• Ejercicio terapéutico: De manera progresiva, se puede buscar el fortalecimiento del grupo muscular afectado, en donde se puede hacer uso de ligas, mancuernas, entre otros. 
• Aplicación de agentes físicos: Principalmente el ultrasonido o las ondas de choque, que pueden llegar a causar un efecto regenerador sobre las estructuras afectadas. 
• Uso de la liberación miofascial: Mediante técnicas superficiales y profundas, se puede lograr la liberación del tejido 
• Aplicación de la FNP (facilitación neuromuscular propioceptiva): En donde se puede reeducar el movimiento, mejorar la flexibilidad y a su vez fortalecer a través de patrones de movimiento. 

Finalmente, en función de poder profundizar un poco más con respecto a éste contenido, te adjuntamos un video explicativo, en el cual podrás aprender un poco más sobre dicho contenido