Se hace un montón con la harina y en el medio un hueco para echar las yemas, el aceite, el azúcar y la copa de anís que se habrá mezclado previamente.
Se amasa bien hasta formar una pasta que quede más bien ligera. A la masa, si fuese necesario, se podrá agregar un poco de agua (1 cucharada).
En una fuente de horno a la que se untará de mantequilla se le irán poniendo las rosquillas que se hacen con la masa. Se deja que reposen durante 45 minutos y se meten al horno precalentando a 150º hasta que se vea que cogen color tostado claro.
Para la cobertura blanca se prepara un almíbar con 250 g. de azúcar y un vaso y medio de agua. Se baten 3 claras a punto de nieve con una cucharadita de azúcar.
Se junta el almíbar y las claras con cuidado de que no se bajen y se riegan las rosquillas, que deben estar calientes, por encima.
- 300 g de harina
- 4 yemas
- 12 cucharadas de aceite
- 200 g de azúcar
- 1 copa de anís
Para la cobertura:
- 250 g de azúcar
- Vaso y medio de agua
- 3 claras