En un bol se pone la harina con la sal y el azúcar. En el centro se echan los huevos con el coñac y el aceite. Se remueve bien hasta formar una masa sin grumos. Se añade poco a poco la mezcla de agua y leche. La masa tiene que quedar espesa. Para asegurarse de que no tiene grumos se puede pasar por el chino.
Se cubre el bol con un paño y se deja reposar durante dos horas. Si al cabo de este tiempo ha espesado mucho debido a la calidad de la harina, se añade un poco más de agua y leche.
Se coge una sartén pequeña, si puede ser, de base gruesa. Se pone al fuego con una gota de aceite que se esparcirá bien por toda la superficie. Se añade masa y se mueve rápidamente e inclinando la sartén para todos los lados para que cubra y el crepe quede totalmente redondo y fino.
Cuando se vea que está hecho por un lado se le da rápidamente la vuelta ayudándose con un tenedor y una espátula.
Para el relleno:
Se pocha el puerro, la cebolla y los ajos. Se le añade la carne picada, con sal y pimienta. Se revuelve bien en la sartén hasta que dore ligeramente.
Por último se agrega el queso, el tomate y se mezcla bien. Con esto, el relleno ya está hecho.
Se rellenan los crepes y se pueden meter al horno antes de servir, acompañados de una salsa.
- 250 g. de harina
- 2 huevos
- 1 cucharada de aceite de semillas
- 1 cucharada de coñac
- 1 cucharada pequeña de azúcar
- Sal
- 1 vaso de agua mezclado con leche (50%)
- Aceite de oliva para freír
- 250 g. de carne picada
- ½ puerro
- ½ cebolla
- 1 diente de ajo
- 2 cucharadas de puré de tomate
- 2 lonchas de queso en trocitos
- Aceite, sal y pimienta
Para el relleno: