Crónicas de Split: Lección maestra

España – Hungría 15-11 (4-1, 2-4,6-3,3-3)

Superioridades:  España 11, Hungría 16

Tiros: España 36/15, Hungría 23/11

Para ganar a un equipo completo como Hungría, tenemos que dar nuestra mejor versión” – dijo Miki Oka en la víspera del partido. Y la selección dio una versión inspiradísima, confirmando una vez más que es la bestia negra del cuadro magyar.

El choque de cuartos empezó con un ritmo trepidante y con alternativas delante las dos porterías. Martina Terre paró el primer chut rival y Alda Magyari adivinó y detuvo la vaselina de Bea Ortriz. El remate de Elena Ruíz de la primera superioridad española fue bloqueado y las de Miki Oka defendieron bien la zona una más de Hungría. Un chut sacacorcho de Anni Espar tocó la cruceta y en defensa Bea Ortiz interceptó un pase de la muerte. Después de tantos intentos abordados, los dos rivales intuían que quién marcara primero adquiriría una importante ventaja psicológica. Lo hizo por fín la boya Paula Leiton – todo potencia y habilidad 1-0. Ansias para empatar que confundieron a Parkes de chutar de falta, cometida dentro de los 6m. Contraataque español, asistencia de la portera Martina Terre y Anni Espar culminó el contragolpe con un tiro abajo 2-0. La segunda superioridad de las de Attila Biro materializó Brigitta Horvath de 1º (2-1). Una jugada de etiqueta negra de las españolas acabó cruzando Bea Ortiz 3-1. Muy bien la selección en defensa, con una portera sólida en los primeros compases del choque y robos del balón por parte de la marcadora de boya. El ritmo alto de las húngaras provocaba expulsiones, pero de 5 superioridades en la primera parte, metieron solo una. El mérito fue de la defensa de las de Miki Oka. Una muy inspirada en ataque Bea Ortiz encontró de nuevo el camino al gol con una exquisita parábola 4-1. Fue una espectacular primera parte de la selección con un waterpolo primoroso, con una mobilidad con que todos soñamos y eso que tuvo solo una superioridad!

Que Hungría es un equipo potente y actual  vicecampeón del mundo se vió en la segunda parte. Quién dijo que sería fácil? Logró materializar su sexta superioridad 4-2 y aunque España consiguió el quinto de una doble superioridad transformada por Anni Espar 5-2,  su rival se soltó el brazo y demostró el porqué de su subtítulo mundial. Parkes, Szilagy y Gurisatti nivelaron el marcador 5-5, con una España que se había tomado un respiro. Y es que seguir el ritmo de la húngaras es inhumano. No era buena idea acabar la primera mitad con este empate que inclinaba la balanza psicológica hacia las de Attilla Biro. Con esto seguro que no estaba conforme una de las jóvenes del equipo de Miki – Paula Prats que culminó una fantástica triangulación junto con Elena Ruíz y Anni Espar 6-5 al filo del descanso. Gol psicológico, no lo siguiente!

El tercer cuarto fue un recital goleador de las guerreras. Ganaron su primer y único sprint del partido y al rato Elena Ruíz metió un chicharro de unos 8 metros con bote incluido 7-5.  Aunque las magyars redujeron rápidamente de una más (Parkes 7-6), las chicas de Miki Oka se desmelenaron. Bien ordenadas y con gran sacrificio colectivo en defensa, dieron  rienda suelta a su imaginación y creatividad en ataque, vapuleando, porqué no decirlo, a su rival. Las hubo de todos los colores. Paula Leiton – una fuerza de la naturaleza, anotó dos golazos seguidos de muchos kilates. No importaba que la marcaba una o dos defensoras – balón filtrado – balón adentro 9-6. Por supuesto las asistencias eran primordiales – signo de inteligencia! Y si el juego interior fue estupendo, qué decir de los lanzamientos del perímetro! La confianza en los lanzamientos de Elena Ruíz es digna de elogiar. La de Rubí se inventó un latigazo prodigioso para el 10-6. Hasta el final del tercero los dos contrincantes se intercambiaron dos goles más. La capitana húngara Krisztina Garda quiso dar ejemplo a sus moralmente decaídas compañeras y redujo a 10-7. Apareció de nuevo Bea Ortiz – la protagonista del primer período – con bote despistando a Alda Magyari 11-7. De nuevo Garda, de penalti: 11-8. España agotaba las posesiones y una de la nueva generación a la que Miki Oka da cada vez más minutos – Nona Pérez finalizó otra maravillosa combinación por el arco 12-8. Lo curioso era la estadística de las superioridades:  era justo al revés. 12 para las húngaras, 8 para las españoles.

En el último cuarto, Hungría salió a por todas, arriesgando y acabando lo más rápidamente posible. Algo que al inicio le dio resultado. En la enésima superioridad de las húngaras, los árbitros parecía que se aburrían con 4 goles de diferencia, Garda siguió con su racha: 12-9. No tardó de caer el tanto de Dora Leimeter que lanzó casi a la desesperada de 8 metros y sorprendió a Terre 12-10. Por supuesto que no iba a ser fácil. Si coge la buena ola Hungría es capaz de todo. Pero se la adelantó y la cogió España. Con el timonel del barco en manos de la experimentada Maika García que sigue dando lecciones maestras. La boya expulsó a su marcadora, Bea le filtró un pase con lazo y Maika dio tranquilidad a las suyas 13-10. En la cresta de la ola Maika soltó el brazo y marcó un golazo de 10 metros 14-10. Rendidas, las húngaras se agarraron de nuevo a una superioridad para anotar Vanda Valyi 14-11, pero Maica seguía desenfrenada y firmó el definitivo 15-11 con asistencia de otra de las grandes – Anni Espar. En definitiva: partido para enmarcar.

Las impresiones de Maika García después del partido:

En el  juego ofensivo estábamos muy acertadas, muy ordenadas y había mucho gol tanto de juego interior, con las dos boyas, como del lanzamiento exterior. Falta ajustar un poquito mas el tema defensivo. Podríamos minimizar los errores atrás. Las jóvenes están teniendo minutos y están rindiendo a muy buen nivel.

Hemos empezado el partido muy bien, la primera parte hemos defendido con orden y atacado bien. Hungría es una potencia mundial, son muy buenas jugadores y han reaccionado bien. Podría pasar cualquier cosa, pero hemos sacado nuestro carácter. Fue un partido bonito de ver

 

AJD

 

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