¿Cómo tratar desde la fisioterapia el dedo en garra?

El pie es una de las estructuras anatómicas del cuerpo humano que puede sufrir de múltiples deformidades, en este artículo estaremos hablando de la lesión del dedo en garra. Te explicaremos con detalle el tratamiento conservador que podemos emplear desde la fisioterapia en FisioClinics Bilbao para estas lesiones del pie. Además, te brindaremos una serie de recomendaciones para evitar la aparición de esta deformidad.

¿Qué es el dedo en garra?

El dedo en garra es una deformidad que se produce en los dedos de los pies, excepto en el dedo gordo. Se origina cuando la articulación metatarso-falángica se estira de manera excesiva y las articulaciones de la parte media y extrema se flexionan.

Suele aparecer entre los 50 y los 70 años y tiene mayor incidencia en el sexo femenino.

Dicha denominación viene por la semejanza que adquieren los dedos de los pies a los de una garra de animal. La afección causa múltiples problemas en la salud de los pies de aquellos que la padecen.

Tipos de dedos en garra

  • Garra flexible: es aquella en la cual el paciente puede llegar a manipular los dedos consiguiendo una extensión de los mismos.
  • Garra rígida: es aquella en la que los pacientes no pueden corregir la postura de los dedos, manteniéndose rígidas constantemente.

Síntomas del dedo en garra

  • Disminución en el movimiento de los dedos.
  • Rigidez articular.
  • Alteración de la marcha.

¿Cómo se produce el dedo en garra?

La deformidad de los dedos en garra ocurre cuando se da una hiperextensión de la articulación metacarpo-falángica, que se acompaña secundariamente de flexión de las articulaciones interfalángicas proximal y distal. Cuando esta deformidad afecta a varios dedos se produce lo que se llama pie en garra.

¿Cuáles son las causas del dedo en garra?

La causa de los dedos en garra no está tan bien definida. Según estudios de casos recurrentes de pacientes, se pueden deber a las siguientes causas:

  • Calzado: El dedo en garra se origina habitualmente por el uso calzado que no se adapta de manera adecuada a la estructura del pie, normalmente en combinación con uno o más factores adicionales, como el daño de los tendones extensores. Si el calzado es estrecho en la parte anterior del pie, esto va a empujar a los dedos más pequeños hacia una posición flexionada (doblada), haciendo que los dedos modifiquen su superficie de apoyo y rocen contra el calzado, lo que produce la formación de callosidades, que deforman más el pie y empeoran la afección. Los tacones más altos hacen que el pie cargue más peso en la punta y empuje los dedos contra el calzado, lo cual aumenta la presión y la deformidad del dedo.
  • Origen congénito: Una de las causas, aunque no suele ser la más común, es el origen congénito.
  • Causas musculares o articulares: los problemas musculares o articulares que producen los pies como:  los juanetes, los pies cavos o planos o alguna lesión en músculos o huesos.

Es importante señalar que el dedo en garra puede aparecer tras un daño neurológico o un déficit neuromuscular.

Factores de riesgo en el dedo en garra

  • Desequilibrio muscular en pacientes neurológicos.
  • Factores hereditarios.

Normalmente estas deformidades van asociadas a otras lesiones en el pie, como el juanete o hallux valgus y la metatarsalgia.

Incidencia del dedo en garra

El dedo en garra es una de las afecciones que suele involucrar a un amplio sector de la población. Esta representa una de las deformidades del pie más frecuentes, con una incidencia hasta el 20%. Suele aparecer entre los 50 y los 70 años y tiene mayor incidencia en el sexo femenino.

¿Qué tan grave puede llegar a ser el dedo en garra?

Inicialmente aparece como esta hiperextensión de la articulación metacarpo-falángica, que es de forma reversible, pero con el tiempo y el mantenimiento de la deformidad se produce una subluxación de la articulación que la hace irreductible. Lo cual requiere de un tratamiento quirúrgico para poder corregir la deformidad.

Tratamiento fisioterapéutico del dedo en garra

  • Termoterapia: baños de parafina para disminuir la rigidez articular y el dolor. La parafina permite que se retenga el calor en la zona afectada, y la humedad que se forma internamente nutre las capas de la piel, aumentando la circulación de la sangre y a su vez relajando los músculos.
  • Estiramientos: en rehabilitación estos ejercicios permiten aumentar la flexibilidad y reducir el patrón flexor, además para relajar la musculatura tensa.
  • Terapia manual: se emplean en fisioterapia técnicas de tracción, manipulaciones y posiciones mantenidas para interrumpir el patrón flexor, aumentar la movilidad y equilibrar las tensiones musculares.
  • Férulas correctoras: para facilitar el proceso del tratamiento y eliminar el patrón postural del dedo.
  • Ejercicio de fortalecimiento: para potenciar la fuerza de la musculatura debilitada.
  • Electroestimulación: herramienta terapéutica usada en rehabilitación para la potenciación de la musculatura.
  • TENS: en fisioterapia es usados para disminuir el dolor y aumentar el metabolismo con el propósito de reparar los tejidos lesionados.
  • Ultrasonido: Se aplica debido a su capacidad de regeneración tisular, para acelerar los tiempos de reparación y cicatrización de los tejidos blandos. Además, para ayudar a reducir el dolor y la inflamación.
  • Magnetoterapia: Para brindar analgesia y acelerar los procesos de reparación de los tejidos, aportando mayor flujo sanguíneo e ir preparando a la zona para su movilización.
  • Masoterapia: para descontracturar la zona y aumentar la circulación, lo cual va a generar un efecto relajante sobre la musculatura.
  • Reeducación de la marcha: para corregir los patrones antálgicos y evitar recaídas en la lesión.

Recomendaciones desde fisioterapia para prevenir la aparición del dedo en garra

  • Caminar correctamente sin contraer los dedos.
  • Usar calzado de tamaño apropiado, zapatos amplios y cómodos, evitar aquellos donde los dedos queden apretados.
  • Evitar el uso de tacones altos en la medida de lo posible.
  • Usar plantillas acolchadas y suaves para amortiguar la carga en las plantas de los pies.
  • Practicar ejercicios diarios para aumentar la flexibilidad general del pie.
  • Realizar estiramientos, para aumentar la flexibilidad del pie y evitar los acortamientos musculares.

Tratamiento para los dedos en garra – Fisioterapia Bilbao

La rehabilitación y fisioterapia son el tratamiento conservador más eficaz para tratar este tipo de deformidades de los pies, ya que ayuda a equilibrar la musculatura, eliminando los patrones flexores y aumentando la flexibilidad de los tejidos, lo que permite recuperar la funcionalidad del pie y generar analgesia en el paciente, mejorando así su calidad de vida. Te mostramos en el siguiente vídeo algunos masajes y ejercicios que te ayudarán a aliviar el dolor por dedos en garra:

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