Sin duda alguna, la artrosis de rodilla es una de las afecciones más comunes en las cuales se especializan nuestros fisioterapeutas dentro de FisioClinics Bilbao, en donde se aplican distintos métodos y técnicas de tratamiento que ciertamente causan un efecto positivo.

¿Cómo abordar la artrosis de rodilla mediante la fisioterapia?

Se puede decir, que al pasar los años se hacen más presente distintas afecciones que inciden sobre las articulaciones y tejidos blandos, tal es el caso de la artrosis de rodilla, llegando a causar mucha limitación y dolor al movimiento impidiendo el correcto desarrollo de las distintas actividades diarias, en éste sentido a continuación se menciona de qué manera la fisioterapia puede intervenir positivamente en éstos casos.

Para poder entender y describir éstas técnicas, es necesario comprender algunas terminologías básicas.

Complejo articular de la rodilla

En donde se incluyen dos (2) articulaciones las cuales son:

• Articulación femorotibial: Se trata de una de las articulaciones más importantes de los miembros inferiores, cuyas carillas articulares se componen por los cóndilos femorales siendo convexos, quienes se articulan sobre las mesetas tibiales siendo cóncavos, capaz de realizar los movimientos de flexión y extensión, sumados a las rotaciones de la rodilla.
• Articulación femoropatelar: Siendo una articulación plana compuesta por la rótula o patela quien se une al surco intercondíleo del fémur desde donde realiza pequeños deslizamientos en sentido ascendente y descendente.

Es importante resaltar, que dicho complejo articular cuenta con importantes estructuras de estabilización pasiva como lo son ligamentos, que participan en la limitación fisiológica de los distintos movimientos a lo largo de los gestos de marcha y bipedestación. A su vez, dentro del complejo articular de la rodilla se comprenden estructuras muy importantes denominadas meniscos, los cuales se encargan principalmente de amortiguar el peso o carga axial que ejercen las estructuras superiores sobre dicha región, además, previene el roce óseo durante los movimientos, los mismos son los siguientes:

• Menisco interno: El cual tiene una forma de “C” o semicírculo, el cual se compone por un tejido fibroso no muy grueso, pero si resistente.
• Menisco externo: Quien tiene una forma de “O” siendo grueso y muy resistente, cuenta con un estabilizador activo proveniente del tendón del músculo poplíteo quien allí se inserta, sumado a ello, cuenta con un sistema de irrigación propio.

Las fuerzas axiales que inciden sobre los meniscos pueden variar dependiendo de la posición en la que se encuentre la rodilla con respecto a la línea media, en donde puede verse aumentado si tiene una posición de varo (en donde las rodillas se disponen en sentido lateral o externo) o valgo (en donde las rodillas están dispuestas en sentido interno formando una figura de “X” )

¿En qué consiste la artrosis de rodilla?

Se habla de un proceso degenerativo y doloroso que tiene lugar sobre los meniscos articulares del complejo articular de la rodilla principalmente asociado a procesos de envejecimiento o enfermedades reumatológicas los cuales llegan a afectar principalmente a las poblaciones adultas mayores.

Proceso degenerativo que tiene lugar sobre los meniscos articulares de la rodilla…

Si bien, se puede decir que los procesos de artrosis se pueden dar en cualquier superficie articular del cuerpo, se habla de que a nivel de la rodilla representa casi el 47% de la totalidad de los casos a nivel mundial.

Dicha artrosis de rodilla puede clasificarse por etapas en donde se incluyen las siguientes:

• Etapa I: En donde el desgaste articular es leve por tanto en su totalidad existe al menos un 10% de las estructuras meniscales que se encuentra afectado.
• Etapa II: En ésta etapa se comienza a evidenciar dolor y reducción del espacio articular, en donde a nivel de los meniscos pueden verse desnivelados manifestando crepitación al movimiento.
• Etapa III: Donde los meniscos ya comienzan a agrietarse y el cuerpo en respuesta genera calcificaciones que intentan cumplir con la función de los mismos, sin embargo, se puede presentar bloqueo articular y mucho dolor.
• Etapa IV: Siendo la más grave de todas, en donde los meniscos articulares desaparecen por completo o se encuentran tan afectados que no tienen ninguna capacidad amortiguadora, por tanto, será necesario su reemplazo a través de prótesis.

¿Cuáles son los síntomas y signos que se presentan tras la artrosis de rodilla?

Las manifestaciones clínicas que llegan a presentarse dentro de la artrosis de rodilla pueden llegar a ser muy limitantes e incapacitantes, así pues, se hace mención de los siguientes:

• Presencia de inflamación generalizada a lo largo de la zona de la rodilla, la cual se puede agravar tras la actividad física
• Manifestación de dolor punzante y agudo que se presenta al movimiento o simple descarga de peso sobre la articulación.
• Limitación del rango articular o bloqueo al mismo, generalmente gracias al dolor.

¿Qué factores influyen en la aparición de la artrosis de rodilla?

Como se ha mencionado, el envejecimiento ciertamente se asocia directamente como un proceso natural que influye en la aparición de la artrosis de rodilla, sin embargo, se pueden mencionar otros como pueden ser:

• Padecimiento de artritis reumatoidea u otra enfermedad reumatológica.
• El uso en exceso de la articulación a lo largo de los años a través de la actividad deportiva y laboral.
• Padecimiento de pie plano o rodillas en varo o valgo, también influyen dado a la alteración de la distribución en cuanto a la carga axial del cuerpo.
• Sobrepeso, dado a que la función amortiguadora de los meniscos se ve influenciada negativamente por la sobrecarga.

Tratamiento fisioterapéutico para la artrosis de rodilla

Para poder intervenir dentro de la fisioterapia la artrosis de rodilla se puede hacer uso de distintas técnicas de tratamiento en donde se pueden mencionar las siguientes:

• Técnicas manuales ortopédicas: En donde el fisioterapeuta realiza movilizaciones intraarticulares, al igual que tracciones que favorezcan la disminución de las fuerzas compresivas que se concentran a nivel de la rodilla, mejorando en consecuencia el rango de movimiento y los síntomas de dolor.
• Aplicación de agentes térmicos: Como puede ser las compresas húmedo caliente o incluso la electroterapia o ultrasonido, en fisioterapia se usa en función de causar un efecto analgésico en el paciente que perdure en el tiempo.
• Ejercicio terapéutico: Ejercicios en donde se pueda buscar el fortalecimiento muscular de los principales estabilizadores activos de rodilla del paciente como pueden ser el cuádriceps y el grupo isquiotibial.

Tratamiento de la artrosis o desgaste de rodilla – Fisioterapia y osteopatía Bilbao

En nuestra clínica de fisioterapia y rehabilitación en Bilbao podrás encontrar experimentados fisioterapeutas, que podrán ayudarte a aliviar el dolor por artrosis de rodilla y a continuar con tus actividades de la vida diaria sin ayudas o molestias. Os mostramos en el siguiente vídeo parte del abordaje terapéutico que realizamos en FisioClinics Bilbao: