La pelvis es una articulación compleja y, cuando ocurre una lesión en esta zona, puede deberse a múltiples factores. Hay lesiones comunes tales como la fractura que suele generar una serie de sintomatología que dejan grandes consecuencias que deben ser tratadas por los fisioterapeutas en Logroño. En este artículo te explico cómo es el abordaje postquirúrgico desde la fisioterapia, para así evitar otras lesiones de pelvis, cadera y pierna.

¿Qué es la pelvis?

La pelvis es una región anatómica que se sitúa en la zona inferior del tronco. Tiene forma de anillo (por lo cual también se le denomina anillo pelviano) , la cual conecta y transfiere cargas entre el tronco y las extremidades inferiores. Se encuentra formado por 3 huesos, el sacro y dos huesos innominados (formados por el ilion, isquion y pubis).

Importancia de la pelvis

Su importancia radica en que a veces su fractura pasa inadvertida y produce la muerte. Además esta zona es muy importante por los órganos que contiene, protege y con los que se relaciona muy estrechamente (recto, vejiga, aparato genital).

¿Qué es la fractura de pelvis?

La fractura de la pelvis es la pérdida de continuidad de los huesos de la pelvis,por la acción de un traumatismo mecánico.  Dicha discontinuidad genera  lesión ósea y de las partes blandas próximas lesionadas en el traumatismo.

Durante la fractura también hay daños del periostio, vasos sanguíneos, nervios, músculos, piel…

¿Cuáles son las causas de la fractura de pelvis?

En los pacientes adultos jóvenes, las fracturas de pelvis pueden tener lugar a causa de accidentes de tráfico. Este tipo de fracturas, en algunos casos, pueden causar una hemorragia potencialmente mortal o puede lesionar otros órganos cercanos.

En los pacientes mayores, la fractura de pelvis puede tener su origen en una osteoporosis que debilita los huesos. En estos casos, la fractura puede tener lugar como consecuencia de una caída.

Otro tipo de fractura pélvica, conocida como fractura por avulsión, que sobre todo afecta a los adolescentes es aquella que se produce a causa de actividades deportivas.

Síntomas de la fractura de pelvis

Generalmente, una fractura de pelvis provoca un dolor muy intenso en la zona de la ingle, aunque la persona se encuentre en situación de reposo. Cuando la persona intenta caminar, el dolor aumenta.

Por otro lado, en muchas ocasiones, el área del hueso pélvico está inflamada y puede aparecer un hematoma.

Cuando se trata de una fractura pélvica grave, se pueden producir lesiones que afectan a otros órganos. De esta manera, pueden aparecer otro tipo de síntomas, como los siguientes:

• Aparición de sangre en la orina.
• Dificultad para orinar.
• Incontinencia urinaria.
• Sangrado en la vagina o el recto.

Tipos de fractura de pelvis

Destacan tres tipos:

• Fracturas de la cresta ilíaca, por caída sobre el ala ilíaca.
• Rotura de la rama isquiopubiana: en ancianos con osteoporosis por caída sobre el fémur.
• Fracturas transversales del sacro, en una caída sentado, se puede luxar el coxis o producir una fractura transversal del sacro, la cual podría desplazarse.

Clasificación de las fracturas de pelvis

Las fracturas de la pelvis son difíciles de clasificar, debido a los diversos patrones de lesión que pueden presentarse y a la dificultad para obtener una correcta exploración radiológica, aun así se han diseñado clasificaciones basadas en la anatomía, en el mecanismo de producción, y en los criterios de estabilidad.

A continuación se expone la clasificación de Tile.

• Tipo a: Estables.
• Tipo b: Inestables en cuanto a la rotación; estables verticalmente.
• Tipo c: Inestables en cuanto a la rotación y verticalmente, consecuencia de traumatismos de muy alta energía, con inestabilidad ósea y ligamentosa completa.

Las fracturas de la pelvis pueden ser abiertas no solo a través de la piel, sino también abrirse a través del recto o la vagina siendo el peor pronóstico.

¿Qué tan grave puede llegar a ser la  fractura de pelvis?

Las fracturas de pelvis son lesiones graves, ya que afectan a la integridad de los huesos y ligamentos. Además, las fracturas pélvicas más graves pueden provocar una hemorragia que puede llegar a ser mortal o que puede provocar lesiones en otros órganos.

La hemorragia y el shock resultante son las complicaciones más frecuentes de las fracturas inestables. Son complicaciones importantes y frecuentes, por lo que se debe tener en cuenta su posible existencia y en caso de que se presenten llevar a cabo el tratamiento lo antes posible.

Se lesiona la vejiga o la uretra aproximadamente en el 15% de los pacientes con una fractura de pelvis. Por lo que, siempre se debe hacer la exploración pertinente.

La lesión de los nervios del plexo sacro es una complicación típica y grave asociada a las fracturas en asa de cubo y por cizallamiento vertical.

Diagnóstico

Inicialmente estas lesiones se evalúan a través de la exploración física y por medio de las pruebas de imagenología tales como:

• Radiografía.
• Tomografía computarizada de la pelvis.

Tratamientos para la fractura de pelvis

El fisioterapeuta no trata la lesión ósea en sí, sino que deberá tratar todas las consecuencias de las lesiones que le rodean para hacer que la recuperación de la fractura propiamente sea óptima y en el menor tiempo posible.

Nuestro tratamiento está enfocado en la afectación muscular, ligamentosas, en la rigidez articular secundaria a la inmovilización y en recuperar la estabilidad articular.

Objetivos de tratamiento 

• Favorecer la consolidación
• Tratar la afectación de las partes blandas
• Disminuir los efectos de la inmovilización
• Evitar y prevenir las complicaciones

Cuando la fractura es grave e inestable, el tratamiento suele ser quirúrgico para inmovilizar la pelvis.

• Ejercicios de movilidad.
• Ejercicios de fortalecimiento.
• Ejercicios de coordinación y propiocepción.
• Electroestimulación.
• Ejercicios isométricos de la musculatura afectada.
• Ejercicios irradiados y facilitación neuromuscular propioceptiva (FNP).
• Magnetoterapia.
• Estiramientos.
• Tracciones mantenidas
• Movilizaciones pasivas traslativas .
• Reeducación de la marcha.

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La fisioterapia permite recuperar el control muscular y la estabilidad articular para evitar problemas de inestabilidad y de caídas. El objetivo del tratamiento fisioterapéutico en FisioClinics Logroño es restablecer la funcionalidad del paciente para que pueda volver a realizar sus actividades de la vida diaria.