Por Aitziber Barrutia Leonardo
El embarazo es uno de los períodos vitales con mayores implicaciones emocionales. A pesar de que las vivencias son únicas, ciertos cambios físicos y emocionales son comunes en todas las mujeres. Conocerlos y aceptarlos como parte del proceso puede facilitar la validación nuestras emociones y permitirnos experimentar una gestación más satisfactoria.
El primer trimestre se caracteriza la sorpresa unida a intensos cambios emocionales. Si bien los cambios hormonales (estrógenos y progesterona) aumentan la sensibilidad emocional que puede llevarnos de la alegría al llanto en periodos muy cortos de tiempo, estos cambios pueden verse influenciados también por las consecuencias propias que implica aumentar la familia: felicidad por el nuevo nacimiento, miedo a las repercusiones en la relación de pareja, carga económica, etc.
Son comunes también los sentimientos de intranquilidad respecto al proceso del embarazo. A estas emociones se le añaden además, la ansiedad por sentir al bebé y, en ocasiones, sentimientos de irrealidad que cesan al escuchar por primera vez los latidos de corazón en el Doppler.
Los principales cambios físicos se resumen en fatiga, acidez, nauseas, vómitos, necesidad de orinar frecuentemente, disminución de la apetencia sexual y dolor en los pechos.
En segundo trimestre disminuye el malestar físico y se normaliza la apetencia sexual.
Como consecuencia del menor riesgo de abortos aumenta la tranquilidad emocional. Y tras la percepción del movimiento del feto, interioriza al bebé como persona real.
El afrontamiento de las madres ante el aumento del tamaño de la barriga, varía en función de sus creencias previas y se distinguen principalmente dos estilos: quienes se sienten torpes e incómodas y quienes asumen una nueva idea de belleza caracterizada principalmente por sus nuevas curvas.
En el tercer trimestre incluye generalmente la vivencia de emociones como el orgullo materno y la ansiedad debido a la proximidad del momento del parto y el miedo al dolor.
A nivel físico, esta etapa se caracteriza por el insomnio derivado de la ansiedad y las malas posturas.
A fin de poder paliar el malestar emocional de las diferentes fases del embarazo, recomendamos las siguientes sugerencias:
Y sobre todo, para disminuir las necesidades emocionales características del periodo de gestación, resulta fundamental un buen apoyo familiar y social, creando para ello espacios en lo que la mujer se sienta plenamente aceptada y querida.
¿Qué consecuencias emocionales podría desencadenar la ausencia de apoyo emocional durante el proceso del embarazo?
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Desde la contraparte, yo creo que los chicos andamos un poco perdidos ahí, de modo que el apoyo emocional tan especial que la ocasión requiere tiene mucho de improvisación. No sé si estamos a la altura porque siempre nos falta esa experiencia, en todos los sentidos.
Por lo demás, debe ser tan primordial ese apoyo entonces y aun después, que tuvimos que inventar la familia y su extensión a nivel social, justamente para poder salir adelante de la mejor manera posible.
muy interesante la informacion tengo entendido q las mujeres embarazadas se toirnan mas sensibles pero tengo una duda es normal q una embarazada se torne egoista a extremo,hiper celosa..
quisiera saber como actuar ante la situacion de incertidumbre que produce un embarazo no planeado, que afecta emocional mente a mi pareja y que le produce profundos temores.
el hembarazo me parese q es muy hermoso por q las mujeres es donde aprenden q querer a una nueva vida q esta por venir
yo estoy embarazada y pase de estar muy feliz por la noticia a lamentarmelo, me toco sufrir mucho fisicamente los primeros meses y ahora tengo miedo de que mi vida no vuelva ser linda
El embarazo es una etapa crucial en cada mujer y aporta una vivencia emocional unica, que cambia la forma de ver y enfrentar la vida, es manifestada de forma particular en cada mujer y en cada embarazo es un estado emcional unico e irrepetible, que nos ayuda a madurar y a encontrar el significado verdadero del amor
les recomiendo el libro "Inteligencia Emocional en la Familia" de la autora