Miles de dispositivos del Internet se conectan a la Red, y nos ofrecen diferentes funcionalidades. Algunas de ellas tan simples como cambiar la intensidad o el color de la luz. Muchos se pueden comprar por unos pocos euros.
La web Limited Results ha analizado varias bombillas inteligentes baratas, y ha descubierto que están completamente desprotegidas. Lo más grave es que almacenan la clave WiFi… en un simple fichero de texto en la memoria Flash. Si tiras la bombilla a la basura o la vendes de segunda mano, cualquiera puede acceder a su contenido y obtener tu clave WiFi.
El 90% de los dispositivos del Internet se fabrican sin pensar en la seguridad. Hay que tener claros cuales son los riesgos de seguridad.
Si se usan productos conectados a Internet, conviene ponerles una contraseña falsa antes de tirarlos a la basura, o venderlos. Sólo así evitaremos que alguien nos robe el WiFi utilizando el producto que tiramos a la basura.
Mentxu