La nutricionista Gabriela Uriarte nos quiere hablar en esta ocasión de los huevos ecológicos y explicarnos en qué consiste el respeto animal que promueve este tipo de ganadería.
Las gallinas criadas en condiciones de producción ecológica tienen acceso al suelo y libertad de movimiento al aire libre. Esto quiere decir que no están en jaulas expuestas a luz continua para aumentar su producción. Además, no se permiten las mutilaciones, como el corte de picos, y se requiere de nidos para las gallinas ponedoras.
Respecto a la alimentación que reciben, se basa en piensos ecológicos. Es decir, sin pesticidas ni aditivos químicos, que posteriormente introduciríamos en nuestro organismo. Además, están alimentadas con granos, lo que aumenta a su vez la calidad nutricional de sus huevos.
Como resultado, obtenemos un huevo con más gusto y más nutritivo, con una clara espesa y aglutinada. Y, por supuesto, más saludable y producido con menor crueldad animal.
La recomendación de Gabriela: para saber que un huevo es procedente de agricultura ecológica debemos revisar el DNI del mismo. Todos los huevos deben llevar su código donde el primer dígito nos informa del método de producción el 1 para huevos camperos, el 2 para criadas en suelo y el 3 en jaulas. Busca siempre el 0. De esta manera, sabrás que estas comprando calidad, comprando ecológico.