No hay mucho más que decir: el escudo del mejor equipo del mundo, sobre el campo que hemos estrenado esta misma temporada y que vamos a ver por primera vez terminado en plena previa de la Champions. Casi nada :-).
Hay que destacar que aquello no era realmente la Champions League; el concepto de superliga europea no se puso en marcha hasta la temporada 91-92, que fue la primera vez en que se disputó una liguilla entre los clasificados para cuartos de final. Hasta 1991, aquello era a eliminatoria directa, desde el principio hasta el final; y solo estaban clasificados los campeones de cada paÃs y, en caso de que no hubiera logrado el tÃtulo en su Liga, el campeón de Europa en ejercicio.
Etxebe, con su gol al Dinamo de Tbilisi, sentenció la previa en 1998. Foto: EiTB.
¿Cuándo estuvimos en la Champions por última vez hasta ahora? Pues en la temporada 1998-99, justo la siguiente a la del Centenario del Athletic. Han pasado casi 16 años desde entonces. Luis Fernández era nuestro entrenador.
¿Lo celebramos? ¿Hicimos algo en Bilbao para festejar que estábamos en la Champions? Desde luego que sÃ; en Bilbao, al dÃa siguiente de vencer al Real Zaragoza en el último partido y meternos en la Liga de Campeones, hubo un recibimiento al equipo al que solo le faltó la botadura de la gabarra, reservada a los momentos en que el Athletic traiga algún tÃtulo. La misma noche del partido fue un espectáculo impresionante, ¡¡cómo estaba la ciudad, toda vestida de rojiblanco!! El gol de Etxebe nos metió en el bombo, como acabamos de ver y como recuerdan, junto con la fiesta del dÃa siguiente, en este vÃdeo:
¿Cuáles fueron nuestros rivales en la Champions? Pues la Juventus, el Galatasaray y el Rosenborg. De la Juve no hace falta decir nada: si acaso, que en 1998 habÃa sido subcampeón de Europa y que jugaba Zidane, el mejor jugador del Mundial de aquel mismo verano. El Galatasaray y el Rosenborg eran ya dos clásicos de la competición; los turcos, sin llegar al nivel de los mejores equipos del continente, siempre eran un rival muy incómodo. Y los noruegos, protegidos sobre todo en un campo en el que el frÃo era un enemigo tan a tener en cuenta como el propio conjunto, no faltaban nunca a la fase de grupos y daban, año tras año, mucha guerra.