Conforme escribo esto, me parece hasta un poco pueril afirmar lo que he dicho por, quizás, su evidencia, pero lo que no me había pasado hasta ahora es sentirlo tan profundamente, vivirlo, experimentarlo casi físicamente y saber que, además, todo esto lo debemos vivir solos, lo debo vivir solo que es como he decidido vivir la vida, o la vida ha decidido que viva, no sé cuál es la proposición correcta. Lo que sí se en este momento vital es que cada vez me acerco más a la soledad vital en la que moriré, en la que moriremos casi todos, sin prisa, sin ganas, pero que llegará. Quizás, como decía Faciolince citando creo recordar a Borges, “empiezo a ser el olvido que seremos”. Nunca había sentido tan dentro esto que os cuento, el que todo puede pasar, en que la vida es esto, un cúmulo de circunstancias variables, que no nos vamos a salvar de casi ninguna de ellas y que cada una nos irá acercando más a la soledad final, a la soledad del último viaje. Además, lo he visto en mi casa, en las carnes de mis padres y ahora en mis hermanos y a los cuatro les he visto llevar esta verdad con una estoicidad que siempre me sorprendió y que yo no estoy seguro de poder conseguir.
Me imagino que cuando leáis esto pensaréis que mi parte “andaluza”, melodramática y exagerada ya está saliendo, y seguro que tienes razón. También debo reconocer, y lo he hecho hace tiempo, que tengo una parte de emoticono de la gitana, que me crié con las coplas que le gustaban a una madre asturiana, anarquista y afrancesada por su estancia en el exilio de la Guerra Civil y por nacer hija del siglo XIX, aunque naciese a principios del XX. Sí… soy exagerado, depresivo, mayor y… no se me ocurre qué más poner “para quedar bien”, sabiendo que todo lo que pusiera iba a resultar insuficiente.
Así que con estas me veis, me veo. Con una visón nueva de la vida, más descarnada de lo que había tenido hasta ahora, con unas ganas de vivir como no había sentido hacía tiempo, siendo consciente de que soy un solitario después de haber pensado toda la vida que era un “hombre casado” (o permanentemente a la espera de ello, vamos!!), con una salud frágil y sin algunos amigos que pensaba que iban a ser eternos…
Parece que estoy desanimado verdad??? Pues curiosamente estoy como si empezase a vivir de nuevo, con ganas de comerme la vida a bocados, cada instante, con ganas de vivir con lo malo pero también con lo bueno que me da que son casi lo mismo, sin seguridad, con valentía… curioso ¿verdad?
Rogelio
Llevo un tiempo con una melodía triste sonando en mi cabeza. No me imposibilita seguir…
Bajo el título “Este bebé con un casco tiene la clave para entrenar la IA”…
Imagen de Chen en Pixabay Matrix (1999), Ready Player One (2018), Blade Runner (1982), Yo,…
Pensando en qué escribir en esta entrada, me topé varias veces con un término que…
Una de las crisis existenciales más importantes del ser humano es la provocada por la…
El pasado 27 de febrero tuvo lugar la conferencia “Liderazgo para la transformación social” organizada…
View Comments
¡Estás hecho un chaval! Y no te veo yo con la necesidad de esa soledad que mencionas. Eres amable, dicharachero, inteligente, te rodeas de buenas personas, sabes escuchar, tus entrevistas son fabulosas... En cambio yo, necesito espacio vital, me encantan los espacios abiertos, doy demasiada importancia a la mímica, a la indidualidad, a la controversia y a la polémica. Cada día estoy más a gusto conmigo mismo, y eso lo consigo tratando de ser honorable y consecuente, intento ser responsable, pero...
Me encantaría poderme coger un autobús a Donosti y visitar el Museo Naval, comer allá con un amigo, charlar un ratito y volver a casa. ¿Qué te parece? Un abrazo desde Algorta.
Manuel... eres un grande. Te doy las gracias por tus palabras y te emplazo a que algún día nos tomemos ese pote o quizás comer juntos.. sea lo que sea muchas gracias!!!!!
Pues te entiendo, y creo que nos ha pasado a todos. Es importante perdonarse y por supuesto mirar para adelante. Y tú lo has hecho, ¡¡te has vuelto a levantar!!