REMOJO DE AGUA Y SAL.
A todos se nos ha clavado alguna vez una astilla en la piel y no ha habido manera de sacársela. Ésta es una fórmula infalible contra esa circunstancia tan molesta.
Ingredientes:
– Agua
– Sal marina
Preparación: Disolver la sal en el agua.
Uso: Poner el dedo en remojo un cuarto de hora. Pasado ese tiempo la astilla saldrá sin mayores problemas con ayuda de unas pinzas o incluso apretando con las uñas.
¡CUIDADO CON LAS ASTILLAS, CORAZONES!
Mentxu