La espinaca es una verdura de hoja verde que nos aporta vitaminas, minerales y fibra, además de otras sustancias muy importantes para cuidar de nuestra salud como son los fitonutrientes.
Tal y como nos cuenta la nutricionista Gabriela Uriarte, la verdura favorita de Popeye pertenece a la familia botánica de las Quenopodiaceae, igual que las acelgas y la quinoa.
De 100 gramos de la espinaca, 90 son de agua. Tiene proteína vegetal, un bajísimo contenido en carbohidratos y aun menor contenido en grasa. Por otra parte, tiene un alto contenido en fibra. El contenido de fibra soluble e insoluble de las espinacas nos ayudará a prevenir el estreñimiento y mantener un buen tránsito intestinal.
De los minerales de las espinacas podemos destacar el potasio, el calcio, el sodio, el fósforo, el magnesio, el hierro, el zinc, yodo y selenio. Es fuente de vitaminas C, E, A, carotenos, ácido fólico o B9, niacina o B3 y riboflavina o B2. Las espinacas poseen sólo 18 kcal por cada 100 gramos. La vitamina C de las espinacas participa en muchas de las funciones que se llevan a cabo en nuestro organismo: formación de glóbulos rojos y blancos, formación de colágeno, de huesos y de dientes.
La acción antioxidante de las espinacas nos ayuda a combatir los daños que ocasionan en nuestro organismo los radicales libres. Cuidan de nuestra vista retrasando o previniendo la aparición de degeneración macular o cataratas. Asimismo, la espinaca contribuye a reducir la probabilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares y degenerativas.