Pompas de papel

Madrugar para ver monumentos en una visita guiada puede ser una tortura. También puede favorecer una discusión de pareja:

– Tú dirás lo que quieras, esto tiene de monumento lo que yo te diga.

– Es un monumento importante, está en todas las guías de la ciudad y es visitado por miles de personas de todo el mundo, además, no me negarás que la vista es impresionante.

– Hay vistas impresionantes por todas partes. Estas no son mejores que otras. Si este supuesto “monumento” fuera destrozado por un terremoto, por ejemplo, no lo reconstruirían.

– Por supuesto que lo harían.

– No lo harían. Maldita sea, edificios como este los hay por todas partes, el guía no dice mas que tonterías…

– Habla más bajo, que te va a oír.

– Perdonen que les interrumpa. No he podido evitar escucharles. Este es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, no tengan la menor duda: en caso de desastre se volvería a construir.

– Oiga perdone… ¿a dónde coño se dirige ese avión… se diría que viene hacia nosotros?

Roberto Moso