Escuchó aquella frase: “Tiene la cabeza bien amueblada” y decidió darse un paseo por la suya. Halló muebles cómodos y agradables en la sala de la cotidianidad. Los cuartos del amor y del humor no tenían mal aspecto, aunque encontró algunos detalles mejorables. Se emocionó con el cuartito de su infancia con muebles delicados, un tanto anticuados pero muy queridos. Y finalmente, aunque no sin pensárselo mucho, abrió esa fea puerta repleta de candados. En aquel pozo oscuro y maloliente se hacinaban inquietas las horribles criaturas que tanto miedo le daban: las versiones malvadas, mezquinas y monstruosas de sí mismo, locas por salir al mundo exterior.
Roberto Moso
Y aquí acaba la historia de este blog de Pompas de Papel. A partir de…
Última entrega por esta temporada del concurso de Pompas de Papel en el que Bego…
Sardinerak es el quinto título de la colección de álbumes trilingües Ipuinak que edita la…
Gizakiaren bizitza distantzian egiten den ekintza baizik ez denez, Edalontzi baten barruan dir-dir egiten duen…
Es el autor de este libro un ciudadano sensato que, preocupado por el futuro del…
View Comments