La escritora vizcaína Edurne Portela (Santurtzi, 1974) acaba de publicar en la editorial Galaxia Gutenberg la novela Formas de estar lejos. Portela era hasta hace dos años una desconocida profesora vasca que impartía clases en Estados Unidos. Allí se había doctorado en Literaturas Hispánicas, en la Universidad de North Carolina-Chapel Hill, y allí dio clases de literatura española y latinoamericana en una universidad de Pensilvania, la Lehigh University, hasta 2015. Pero dejó su trabajo en Norteamérica y decidió dedicarse a la escritura. Fruto de esa decisión, y fue aquí cuando todo cambió, llegó la publicación de El eco de los disparos. Cultura y memoria de la violencia, un ensayo que combinaba la reflexión sobre la realidad vasca con la experiencia personal, un trabajo que tuvo un gran impacto social y mediático. Era el pistoletazo de salida para una carrera que Portela ha enfocado ya hacia la literatura y que entronca directamente con su trabajo anterior. Su primera novela fue Mejor la ausencia, la radiografía de un mundo familiar desolado con el paisaje de fondo del “conflicto vasco”, en la Margen Izquierda de la Ría de Bilbao, en la década de los ochenta. Y ahora llega Formas de estar lejos, su segunda novela, una historia que reflexiona sobre la violencia de género que se desata en una pareja que vive la clásica historia de amor idílica de ficción estadounidense, entre una joven profesora universitaria vasca y un estadounidense de clase media, los dos con buenos trabajos. La clásica pareja de éxito sobre la que pocos pueden adivinar un infierno como el que se describe en la novela. Con la autora hemos charlado. Pincha y escucha la charla.