Nada más llegar a su casa de acogida temporal, el muchacho de tierras pobres hizo uso temeroso del baño. El infinito agradecimiento hacia esa gente tan amable se tornó en amargura cuando, casi por instinto, apretó el botón de la cisterna. “Usan agua limpia para limpiar su mierda“.
Malnacidos.
Roberto Moso
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