El gen que da (o quita) estabilidad a la pareja

En un estudio diseñado y realizado con otro propósito, se ha realizado un curioso descubrimiento, aunque su significado y alcance son aún oscuros. Trataré, no obstante, de ser lo más claro posible.

Resulta que se ha encontrado una sección de un gen (denominada RS3 334) cuyas variaciones están ligadas a cómo nos relacionamos con nuestras parejas. Los varones podemos tener ninguna, una o dos copias de esa sección, y cuantas más copias tenemos, peores resultados obtenemos en una escala que expresa el grado de unión con nuestra pareja. De hecho, es más probable que no estén emparejados los hombres con dos copias de la sección que los hombres on una o ninguna copia, y si están emparejados, es el doble de probable que hayan tenido o tengan alguna crisis. No se analizó si existe alguna relación con el grado de infidelidad porque, como ya he dicho, la investigación se hizo con otros propósitos.

La sección del gen en cuestión codifica un receptor neuronal, el de la vasopresina, sustancia que funciona como hormona (actúa en el riñón regulando el balance hídrico) y como neurotransmisor (en el cerebro). Aunque se desconoce cuál es la base de la relación entre variabilidad génica y relación de pareja, parece ser que el sistema neurotransmisor-receptor dependiente de la sección RS3 334 participa en circuitos neuronales implicados en el comportamiento social. Por lo visto, también se había establecido, en un estudio anterior, una relación entre la variabilidad en esa sección y el sentimiento de confianza, y otro dato relevante es que los autistas, caracterizados por un comportamiento social anómalo, tienen a menudo múltiples copias de la sección RS3 334. Y por si lo anterior fuera poco, resulta que la ubicación de los receptores de vasopresina en el cerebro de algunos roedores determina que sean polígamos o que sean monógamos. Todo esto son datos fragmentarios que, como he dicho antes, son bastante oscuros aún. Poco a poco irán apareciendo datos nuevos que permitirán tener un panorama más completo de las relaciones entre el gen y el comportamiento social y de pareja.

En cualquier caso, lo que está claro es que hasta los aspectos más recónditos del comportamiento humano tienen algún gen al que remontarse, tanto si nos gusta como si no.

Referencia: Proceedings of the National Academy of Sciences; DOI: 10.1073pnas.0803081105.

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