Como ya anunciamos en el artículo de la semana pasada, Christian Felber estuvo en Euskadi unas horas para impartir una conferencia y tuve la gran suerte de poder acompañarle en su estancia junto con mis compañeros de la Economía del Bien Común en Euskadi.
La charla fue todo un éxito debido a que el contenido de la nueva propuesta económica basada en el Bien Común desarrolla sentido común en cada punto. Ayudan mucho a transmitir dicha propuesta las excelentes dotes comunicadoras de Felber y la gran expectación que producen sus conferencias allá donde vaya.
En los días previos y posterior a la charla tuve la oportunidad de impartir un curso sobre la Economía del Bien Común y ciudadanía encargado por Donostia Kultura gracias a la mediación de Azucena Vega Amuchástegui, compañera EBC y Coach profesional, experta en comunicación, diseño de objetivos y creatividad. La respuesta también magnífica me dejó el buen sabor de boca que deja la aceptación sin apenas discrepancias de un sistema que se perfila, como dijo un alumno, como el “sistema del sentido común”.
Como coordinador de la Asociación de Euskadi, estos dos días he tenido oportunidad de tratar con Christian temas de todo tipo referentes a la situación regional, nacional e internacional del movimiento. Unos han sido gratificantes y otros asuntos tenían su controversia. Es en éstas últimas en las que destaco a Felber. Ya sabemos que cuando toda va bien, es fácil seguir el curso del río paseando por sus riberas, pero cuando se desborda es cuando comienzan las dificultades para seguir su marcha. Christian se desvive por dar solución o respuesta a esas dificultades, no he visto persona más equilibrada, resolutiva y analítica que él. Entorna los ojos, te mira fijo, escucha atento respetando tu discurso y pide una aclaración o emite un juicio, todo ello mientras transmite mucha empatía y seguridad desviviéndose por ser ecuánime. En el trato es cercano, muy sencillo, humano y observador. Desborda humanidad y contagia equilibrio.
Cada día tengo más claro que la historia lo recordará como una de las personas de referencia en el futuro sistema que asoma. Las cosas están cambiando de eso no hay duda y aunque el cambio tarde 100 años en llegar, su nombre se recordará y su humanidad y carácter serán puestos como ejemplo de #biencomún.
