Hace pocos días recibí la inesperada noticia del fallecimiento de Agustín Echeverria, mi director de tesis doctoral.

Sirva esta composición poetica como homenaje a su persona.

PARA TI, AGUSTÍN

Esperanzado como los ojos de un niño,
encendido como los pétalos de un lirio.
Entrecruzaste las brisas de los conocimientos
que encaraban los gozos y las sombras de la psique
donde individualizabas las curvas de lo social
y socializabas las líneas de lo individual.

Aletea el viento como un susurro
guiado por las notas de una guitarra.

Tenías la juventud casi eterna en tu rostro
y tu rapidez se estremecía por el sonido naciente.
Sencillo como buen maestro,
incansable como investigador impaciente.

Aletea el viento como un susurro
guiado por las notas de una guitarra.

Me acompañaste en el recorrido de mi tesis doctoral,
dejando de lado prejuicios y estereotipos irracionales.
Me guiaste con destreza en tu período rectoral
saboreando del silencio y las soledades incondicionales.

Aletea el viento como un susurro
guiado por las notas de una guitarra.

Mentxu