A pesar de que el calabacín es en un 95% agua y puede parecer que no tiene mucho interés a nivel nutricional, la nutricionista Gabriela Uriarte nos va a descubrir las sorprendentes propiedades de este producto. Es una hortaliza muy digerible que, incluso, podemos consumirla en crudo añadido a la ensalada como podemos hacerlo con el pepino.
El calabacín es una fuente excepcional de antioxidantes, que protegen la piel y mantienen a raya el sistema inmunitario. Además, es una muy buena fuente de potasio, que interviene en la contracción muscular y el impulso nervioso. Su contenido en magnesio ayuda a fijar el calcio en dientes y huesos.
Por si todo esto fuera poco, el calabacín es también un potente diurético y puede ayudar a eliminar líquidos, por lo que puede ser un producto muy interesante para aquellas personas que sufran hipertensión arterial.
La recomendación de Gabriela: consumir el calabacín con la piel, que es donde residen todas sus propiedades. Por eso mismo es conveniente que compremos calabacín ecológico.