Cuando el sueño le vencía, su Avatar se integraba en esa civilización autóctona de costumbres ancestrales. No era fácil, dada su falta de costumbre, pero poco a poco lo fue logrando gracias a su tesón y a la ayuda de una inteligente y valerosa mujer que, desafiando a los suyos, se había decidido a ayudar a ese intruso de origen desconocido. Inevitablemente se enamoraron y cuando estaba a punto de besarla… su verdadero yo despertó dolorido en el duro suelo del piso-patera.
Roberto Moso
Y aquí acaba la historia de este blog de Pompas de Papel. A partir de…
Última entrega por esta temporada del concurso de Pompas de Papel en el que Bego…
Sardinerak es el quinto título de la colección de álbumes trilingües Ipuinak que edita la…
Gizakiaren bizitza distantzian egiten den ekintza baizik ez denez, Edalontzi baten barruan dir-dir egiten duen…
Es el autor de este libro un ciudadano sensato que, preocupado por el futuro del…