Pompas de papel

Pocos lugares son tan propensos a la melancolía, al romanticismo y al punto de giro como las estaciones de ferrocarril.  En sus andenes se suceden los encuentros y las despedidas y por las traviesas se asoman las promesas de futuro y las derrotas más dolorosas.  Este potencial narrativo es aprovechado con fortuna por la ganadora del Igartza Saria, la beca que conceden la empresa CAF y Elkar. A través de este premio, se dieron a conocer numerosos autores tan conocidos actualmente como Unai Elorriaga, Irati Jiménez, Katixa Agirre, Julen Gabiria, Eider Rodríguez o Karmele Jaio, por citar a algunos.

En esta ocasión, la decimocuarta, resultó  ganadora la joven periodista guipuzcoana Goiatz Labandibar Arbelaitz con el proyecto Geltokiak eta helduta entzuteko abestiak, que ha llegado recientemente a nuestras librerías. Se trata de una colección de relatos en las que el común denominador son las estaciones de tren. Cada cuento transcurre en una ciudad europea: Marsella, Ginebra, Venecia, Trieste, Ljubljana, Zagreb, Pula y Génova. Hendaia es el escenario donde transcurren el primero y el último relato. El germen de esta variedad de localizaciones se encuentra en un viaje a bordo de un interrail que llevó a cabo Labandibar hace unos años.

Los cuentos están protagonizados por personajes muy dispares: parejas sumidas en la rutina con ambiciones pequeñoburguesas, personas que se encuentran fuera de lugar en sus ciudades natales, emigrantes que viajan desde Francia a Argelia, estudiantes de Erasmus… Todos con sus miedos, frustraciones, pequeñas alegrías, abandonos y victorias. La variedad de escenarios, de puntos de vista, de voces narrativas, de estilo y de personajes hace que la lectura de estos relatos resulte amena y verosímil tanto cuando habla de la satisfecha vida de las segundas residencias en Hendaia como de la nerviosa Marsella.

Txani Rodríguez