Estudiantes de la Universidad de la ciudad portuguesa de Aveiro han elaborado la primera sidra “eco-innovadora”, de nombre Cidermace y creada a partir del bagazo resultante de la elaboración industrial del zumo concentrado, con lo que se evita el impacto ambiental que genera dicho residuo.
Este ingrediente se completa con un concentrado de zumo de manzana y diferentes levaduras, que “hacen diferente a este tipo de sidra de las que ya existen en el mercado”, según la Universidad de Aveiro.
La bebida, creada en los laboratorios de la Unidad de Investigación de Química Orgánica de la Universidad, tuvo como mentores al estudiante de doctorado Pedro Fernandes y a los investigadores Elisabete Coelho y Manuel Coimbra. La eliminación del bagazo de manzana, que es el residuo sobrante de la elaboración de zumo concentrado, “acarrea muchos problemas ambientales” y además supone un elevado coste económico para las industrias, por lo que su reutilización representa un avance medioambiental.
Cidermace Portugal
Sobre sus características sensoriales, los creadores de esta sidra “eco-innovadora” explican que “una vez en la boca, se nota la ausencia del sabor dulce, a diferencia de las bebidas similares que se comercializan”. También destacan, en cuanto a su sabor, “un cierto toque a manzana, que se culmina en el paladar con aromas refrescantes”.
Esta sidra novedosa y aliada con el medioambiente ha sido seleccionada como uno de los proyectos del concurso Ecotrophelia que promueve la Federación de las Industrias Agroalimentarias Portuguesas (FIPA) junto con Protugalfoods para premiar cada año la innovación del medio académico en el sector agroalimentario.
