Esperamos que nuestro mundial particular, que comenzó en Sudáfrica con la campaña “1GOL” se convierta en una goleada a favor de la educación para el próximo Mundial.

El pasado Mundial lo comenzamos con muchas ilusiones y muchas esperanzas. Por un lado, con la ilusión de ver muchos goles y de disfrutar del buen fútbol de nuestros equipos favoritos. Y, por otro lado, con la esperanza de que el gol más hermoso del Mundial lo consiguiéramos el día de la final, con un compromiso internacional a favor de la educación universal para todas las personas, un gol definitivo por la educación antes de que comience el próximo mundial 2014 en Brasil.

La historia del deporte ha contado con numerosos momentos históricos en los que los acontecimientos deportivos se han  tornado en reivindicación. El caso más reciente lo hemos vivido el pasado 5 de mayo en Estados Unidos, en el partido por la disputa del campeonato nacional de baloncesto de la NBA. Los jugadores de los Phoenix Suns cambiaron el inglés por el español y añadieron en sus camisetas el artículo “Los” junto a la leyenda “Suns”, para protestar contra la recientemente aprobada Ley Arizona y solidarizarse con la inmigración hispana.

Lamentablemente, el Mundial de Sudáfrica no fue uno de estos casos. En él, más de 14 millones de personas se solidarizaron con la educación universal mostrando una tarjeta amarilla a las y los líderes mundiales, pidiendo que se ponga fin a la injusticia que hace que uno de cada 10 niños y niñas del mundo no pueda ir a la escuela. A pesar de ello, el clamor popular no fue tenido en cuenta… seguir leyendo en www.alboan.org