Archivo de la etiqueta: Fernando Gegúndez

Monográfico sobre Los Cardíacos

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‘La Jungla Sonora’ ha dedicado su monográfico de este sábado a Los Cardíacos, a partir de un guión elaborado por Fernando Gegúndez. Los Cardiacos, o los Rimbaud de León como les definió alguien, tienen muchos títulos en su haber. Adelantados al boom de los sellos independientes, culpables del ambiente musical único que siempre ha vivido su ciudad de procedencia (León) y de las escasas formaciones reconocidas surgidas en la nueva ola que no procedían de Madrid o Barcelona. Se lo ganaron a pulso. Talento y sonido propio no les faltaron nunca. Aunque patearon escenarios sin cesar y dinamizaron el León contracultural de finales de los 70, les faltó un grado mayor de acatamiento de las normas de las discográficas para obtener un éxito más rotundo.

Reediciones 2012: primer disco de Michael Chapman y segundo de Ride

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‘La Jungla Sonora’ ha dedicado su monográfico de este sábado a recuperar dos discos reeditados en 2012. Aunque personalmente nuestro investigador privado de este sábado se ha mostrado siempre enemigo de todo tipo de listas de fin de año y clasificaciones, realiza en este caso una excepción al tratarse, no solo de la opinión de una publicación fiable como es Uncut, sino de un apartado (el de reediciones) que es el más habitualmente tratado en las colaboraciones jungleras monográficas. Navegando en la lista y eliminando el material más difundido y previsible, hemos querido destacar dos discos, uno de 1969 y otro de 1992, que chocasen por su disparidad de contenidos y reflejasen perfectamente la época en que fueron editados. Así como Ride fueron claramente producto de una era y estaban destinados a desaparecer, la carrera del cantautor británico Michael Chapman aún se prolonga hasta nuestros días.

Las cintas perdidas de Can

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‘La Jungla Sonora’ dedica su monográfico de este sábado a las grabaciones inéditas de Can recientemente recuperadas. Las bobinas aparecieron el pasado año al retirar las mantas del ejército que la banda usaba como aislamiento acústico para su local. Se trata de grabaciones olvidadas en pleno cebollón improvisatorio, buena parte de ellas grabadas en el castillo de Norvenich que les sirvió de cobijo. La historia comenzó cuando el museo alemán de rock’n’pop compró el mítico estudio de Can en Weilerswist, a 20 km de su ciudad. Colonia.

La trayectoria de Eliseo Parra

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Aunque se ha atrevido con algún tema en euskera y fue productor de un disco de Oskorri, no es Eliseo Parra aun una figura conocida en los ambientes folks de E.H., ni en los puristas ni en la nueva generación que se deleita con oscuridades del folk americano ahora del todo en candelero. Aquí estamos hablando de otro concepto, el del folklore ibérico, el del trabajo de campo recogiendo viejas canciones entre centenarios analfabetos pero enormes interpeles, el camino que tomó Agapito Marazuela y más tarde Joaquín Diaz. Eliseo bien podría ocupar una tercera posición en ese supuesto ranking.

Los conciertos del Festival MEM

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‘La Jungla Sonora’ se ha acercado a la programación del Festival MEM de Bilbao, dedicado a las músicas de vanguardia. Para el programa de este lunes hemos seleccionado a media docena de artistas, desde el desquicie rock con 3 baterías de Action Beat hasta el anti-folk primigenio de Dead Rat Orchestra pasando por el excitante ruidismo de Schulz o la vanguardia electrónica del germano Felix Kubin (en la imagen). El guión ha corrido a cargo de Fernando Gegúndez.

Los primeros trabajos de los B-52s

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‘La Jungla Sonora’ ha recuperado en su monográfico de los primeros trabajos de B-52’s, a modo de homenaje al que fuera su guitarrista durante aquella etapa inicial, Ricky Wilson. Escuchando canciones del año santo compostelano de 1979 (la new wave sucede al punk) y de los dos o tres posteriores, uno comprende que para una mentalidad rock los primeros años 80 fueron un brote absoluto de creatividad y divertimento. Fue posteriormente cuando se definieron los vicios de la época.

Repaso de dos artefactos de la era hippie

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Fernando Gegúndez siempre al quite de reediciones de ítems de la era ácida, ha desmenuzado las canciones y los detalles que rodearon a dos piezas de la discografía de Jefferson Airplane, “Crown of Creation” de 1968 y “Volunteers” de 1969. Se trata de los discos de su etapa intermedia, sus muestras más rockeras antes de la espantada de Marty Balin, creados con lucidez cuando la unión sentimental entre Grace Slick y Paul Kantner era aún reciente.

Repaso de los dos primeros LP’s de Kaleidoscope

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Si no nos cansamos de traer al programa este tipo de sonidos es por estar convencidos de que esta eclosión de colorido vivida en las postrimerías de 1967 constituyó el movimiento más creativo y rupturista de la música popular blanca. No olvidemos que tanto los Beatles como los Stones cayeron en esos años en la inevitable red psicodélica. Aquello fue una osada tentativa de cambiar el modo de vida de la generación anterior y de destruir sus valores. Uno de los muchos grupos que intentaron en Londres el éxito en aquella invasión de jóvenes hippies fue Kaleidoscope, que en vida editaron dos LP’s esenciales que hemos repasado con motivo de su reciente reedición por Sunbeam, un catálogo exquisito que solo reedita material británico de los 60.

Datos insólitos de The Chocolate Watchband

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La discográfica Sundazed reedita de nuevo en vinilo y CD los dos primeros LP’s oficiales de The Chocolate Watchband, formación californiana que siempre fue asociada a los sonidos de garage, cuando en realidad debieran asociarse por igual a la probablemente mejor versión de The Rolling Stones en USA.El repaso de la carrera del grupo corre a cargo de Fernando Gegúndez.

El disco que marcó el transformismo de Bowie

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“Hunky Dory” (1972) es el disco puente entre “The man who sold the world” y “Ziggy Stardust”. Estamos ante la verdadera era dorada de David Bowie. Sin embargo en cierta forma recuerda más a “Space Oddity” porque semeja ser un disco de autor. Lo que ocurre es que no puede ocultar plasmar las enseñanzas recibidas en la Factory de New York. Con una orquestación brutal, “Hunky Dory” contiene canciones folk («Song for Bob Dylan», «The Bewlay Brothers») pero también otras influidas por el dance hall («Kooks», «Fill your heart»), tributos velvetianos («Queen Bitch») y a su universo («Andy Warhol») y hits en la memoria colectiva como «Changes», «Oh You Pretty Things» y «Life on Mars?».