Pompas de papel

Tras el libro de relatos Umeek gezurra esaten dutenetik, publicado por Erein en 2005, la joven escritora Uxue Apaolaza se estrena ahora en los territorios de la novela con Mea culpa, escrita gracias a la beca Igartza de creación literaria, que anualmente conceden el ayuntamiento de Beasain, la empresa CAF y la editorial Elkar.

Curiosamente la protagonista de la novela es también una escritora que se refugia en Las Landas para terminar allí una novela. Pero sobre todo es una mujer zarandeada por la culpa. Lur, que así se llama este personaje, es una joven vasca que vive en Madrid y a quien el pasado comienza a pesarle de un modo tan lacerante que decide acabar con los amigos de aquella época. ¿El modo? Contactándoles a través del facebook y concertando citas con ellos. Cercana, al menos en algunos momentos, al thriller psicológico, la novela logra que, entre otras cuestiones, el lector se pregunte si será capaz de hacerlo. Otro lo de los puntos de interés del libro es la relación que Lur establece con quien es su vecina en Las Landas, Elisa, una mujer mucho mayor que ella, que en un momento de la novela afirma que ha estado casada durante muchos años, que ha sido madre de dos hijas, pero, sin embargo, que nunca ha tenido pareja. Cuando conoce a Lur se encuentra llevando un nuevo modo de vida, que funda sobre el cine clásico y los bloody mary.

Mea culpa que encierra reflexiones sobre política, sobre relaciones personales, sobre la vida y sobre la muerte, estructura sus capítulos alternando la narración en primera persona cuando el foco se sitúa sobre Lur y en una tercera intimista cuando lo hace sobre Elisa.

Repleta de referencias al cine y la literatura, y con el hilo de pensamiento de la protagonista como principal elemento narrativa esta novela explora los complejos resortes de la culpa y la redención.

Txani Rodríguez