Pompas de papel

Hiromi Kawakami (Tokio, 1958) es una de las escritoras más famosas de Japón, también una de las más leídas y más apreciadas por la crítica. Tiene en su haber premios tan prestigiosos como el Tanizaki por la novela El cielo es azul, la tierra blanca, la deliciosa, lúcida y brillante historia de amor entre un profesor jubilado y una de sus antiguas alumnas, una treintañera desnortada que acaba encontrando gracias a esta relación un sentido a su vida. El libro tuvo tanto éxito que se convirtió en un largometraje cinematográfico, una serie de televisión y un manga arrollador.

Abandonarse a la pasión (Acantilado) reúne ocho relatos que nos hablan del amor y del desamor, y también de la pasión que debería ser algo consustancial al amor y que no siempre lo es.  Son historias que bucean en el sentimiento amoroso desde esa especie de pudor oriental a mostrar los sentimientos y sin embargo desde esa desinhibición que tienen también los orientales a la hora de hablar del erotismo. Los ocho relatos tienen un punto en común, las historias están contadas desde el punto de vista femenino. Y son historias además muy diferentes, como si la autora hubiera querido realizar una especie de estudio sociológico sobre las relaciones de pareja.  Relaciones que están empezando, relaciones que están terminando; relaciones tiernas, relaciones duras; relaciones que son un entretenimiento; relaciones obsesivas que conducen al suicido; relaciones limpias, relaciones adúlteras; incluso hay relaciones que tiene un toque fantástico en la línea de los cuentos de fantasmas japoneses: hay dos amantes inmortales y hay una amante cuya alma vaga por el tiempo tras su suicidio a la espera de reencontrarse con su ser amado.

Un libro de relatos notable, duro a veces, poético siempre. Donde se resalta la importancia del amor como motor de la existencia, pero también donde se destaca que el amor descontrolado puede abrir simas donde podemos llegar a enterrar nuestras vidas.

Enrique Martín