Pompas de papel

Ah!,… el “yo” interior del ser humano. Dicen que cada persona es un mundo, y los mundos, por lo general, suelen ser amplios e intrincados.  Y a pesar del reto que supone adentrarse en uno de esos peculiares universos íntimos, Cyril Pedrosa triunfa en el empeño con su obra Portugal. Este álbum, de 250 páginas y gran formato, editado en castellano por Norma, tiene la garantía del buen hacer de Pedrosa, mostrado ya en obras como Ring Circus o Tres sombras, y cuenta con el aval de los premios del Festival de Angoulême y de las librerías de cómic francesas.

Portugal es la historia de Simón, un joven dibujante abandonado por la inspiración y víctima de una crisis personal que acaba con su relación de pareja. Con este lamentable telón de fondo, y la sombra de un padre triunfador, seguro de sí mismo y ajeno a los problemas de su hijo, Simón es invitado a participar en un festival de cómic en Portugal, el país donde están sus raíces familiares y donde pasó veranos inolvidables en su infancia. Ese breve desplazamiento a tierras portuguesas despierta en Simón un sentimiento oculto por los años: la necesidad de respirar el aire y ver los paisajes donde se sintió feliz y libre. Tras regresar a Francia, esa necesidad aumenta, sobre todo después de la celebración de una boda en casa de un tío de Simón.

Acompañadas las viñetas por un delicioso uso del color, nuestro protagonista termina en el pueblo portugués donde vivieron sus abuelos y allí, un entorno pleno de bondad, gente estupenda, cercanía, optimismo y ganas de vivir surten el ansiado efecto balsámico, al que además hay que sumar las respuestas que consigue Simón tras indagar sobre algunos pequeños secretos familiares.

Una obra muy recomendable este Portugal de Cyril Pedrosa, que en noviembre cumplirá 40 años y que forma, junto a Manu Larcenet y Etienne Davodeau, el gran trío de dibujantes franceses maestros en contar historias en las que la persona humana, sus dudas, sus angustias y sus alegrías son el ingrediente principal.

Iñaki Calvo