Pompas de papel

Luisgé Martín (Madrid, 1962) es un magnífico escritor. Debutó en 1990 con el libro de relatos Los oscuros y desde entonces no ha dejado de ofrecernos libros estupendos como La muerte de Tadzio, La dulce ira, Las manos cortadas y La mujer sombra.

En La misma ciudad (Anagrama) nos cuenta la historia de un personaje que consigue algo que muchos persiguen a lo largo de su vida, tener una segunda oportunidad para hacer todas esas cosas que una vida rutinaria nos impide hacer. Esa persona se llama Brandon Moy y es un abogado de prestigio que vive en Manhattan, Nueva York, “felizmente” casado con una mujer que le quiere y un niño que le adore. Pero algo le concome por dentro. Brandon cree que su actual vida le impide hacer todas aquellas cosas que soñó en su juventud. Y entonces llega su oportunidad, el 11 de septiembre de 2011, el día que cayeron las Torres Gemelas. Brandon, por azares del destino, llega tarde a trabajar a su oficina situada en una de las torres y todos le dan por muerto. Decide entonces crear una nueva personalidad, la de Albert Tracy e iniciar su nuevo viaje. Habrá varias caídas al infierno, unas cuantas resurrecciones, un largo aprendizaje amoroso –muchas mujeres en su nueva vida- y un encontrarse con la literatura, con la escritura, que abandonó por su profesión de abogado. Llegará el reconocimiento como escritor, una cierta fama y un retraimiento ante el temor a ser reconocido. Pero como dice Cavafis en su famoso poema, uno no puede huir de sí mismo, porque uno siempre le acompaña.

Una novela corta pero intensa que sirve para narrar varias vidas y que recuerda un poco a las historias de Paul Auster y a la propia vida de Auster que abandonó su comodidad familiar para vivir en la miseria y comprender así mejor la vida. Una novela narrada por el propio escritor Luisgé Martín que se convierte en un personaje más que interactúa con el protagonista de la novela al que acaba conociendo en México y con el que tendrá una intensa relación en Madrid.  Martín demuestra que es un autor a la altura de grandes como Javier Marías y Muñoz Molina.

Enrique Martín