Pompas de papel

Si algo ha tenido siempre el cómic, como el cine o la literatura, es esa capacidad para trasladarnos a épocas y paisajes fascinantes que ya son solo o recuerdo o leyenda. La conquista del Oeste, los piratas del Mar Caribe, la era medieval, los vikingos, las historias de capa y espada… El noveno arte ha dedicado, y dedica, infinidad de páginas a estos géneros que siempre nos traen buenos recuerdos y sobre los que parece que todo está contado, pero de cuando en cuando surgen obras que vuelven a deslumbrarnos con la luz y la magia de la aventura.

Y este es el caso del cómic que hoy nos ocupa, Pawnee, segundo volumen de una saga que el dibujante francés Patrick Prugne ambienta en la Norteamérica de principios del Siglo XIX. Una historia apasionante protagonizada por un joven campesino normando, Alban, su hermana Angéle, y el prometido de esta, Louis, hijo de un noble local. Alban es reclutado a la fuerza como soldado del contingente que Bonaparte mandó a Louisiana en el año 1803, poco antes de vender ese territorio a EEUU por 16 millones de dólares. Pero su verdadera odisea comienza cuando mata a un esclavista en Nueva Orleans. Condenado a la horca, Alban es liberado por un trampero llamado Toussaint, al que acompañará en su recorrido por los bosques y llanuras salvajes entre Louisiana y Missouri. Alban ignora, sin embargo, que su amigo Louis ha viajado hasta Estados Unidos en su busca, y ninguno de los dos sabe que, ante la tardanza y falta de noticias, Angéle, hermana de Alban y prometida de Louis, se ha trasladado también hasta el Nuevo Mundo para encontrarles. Los tres, cada uno por su lado, viven experiencias inolvidables, corren grandes peligros y entran en contacto con las tribus indias que preparan la guerra contra los colonos que invaden sus territorios. Y así hasta el reencuentro final, con un ingrediente sorpresa que da todavía más valor a la historia.

Os he dado argumentos más que suficientes para leer este cómic, pero todavía me queda algo que destacar: los sensacionales dibujos de Patrick Prugne, un auténtico maestro en el uso de la acuarela, capaz de sumergirnos en los colores y los aromas de territorios salvajes. Los dos álbumes de la serie, Pawnee y Frenchmen, publicados por la editorial Ponent Mon, incluyen un amplio catálogo de ilustraciones que, junto a los originales de esta obra, han podido verse en la galería parisina Daniel Maghen. No os los perdáis.

Iñaki Calvo