Pompas de papel

La moda de los integrales sigue pujante y recuperando obras que habían quedado en el olvido o estaban sin publicar en castellano. Ambas circunstancias se dan en el cómic que hoy nos ocupa, la serie Jim Cutlass, una espléndida incursión en el género western de la mano de dos auténticos maestros, Jean Michel Charlier y Jean Giraud, los “padres” del teniente Blueberry. Allá por 1976, ambos autores decidieron crear un nuevo personaje, Jim Cutlass, ambientado en la misma época pero trasladando la acción al pantanoso sur de los Estados Unidos. Quiso el destino que entre el primer y el segundo álbum pasaran 13 años, y Charlier falleció antes de terminar el guión de la segunda entrega, lo que hizo que Giraud se encargara de la parte literaria y cediera el testigo del dibujo a otro artista excelente, Christian Rossi.

Él es el ilustrador de seis de los siete álbumes de la serie Jim Cutlass, protagonizada por un teniente del ejército oriundo del sur pero que ha combatido en las filas unionistas. Tras la Guerra de Secesión regresa a Luisiana para hacerse cargo de Cyprus Lodge, la plantación que ha heredado de su tío y cuya propiedad debe compartir con su atractiva prima, Carolyne, una mujer de armas tomar que recuerda, y mucho, a la inolvidable Escarlata O’Hara de Lo que el viento se llevó. Los primos se atraen, pero no pueden convivir bajo el mismo techo y, así, Carolyne se queda al mando de la plantación y Jim vuelve al ejército, y comienza para él una auténtica odisea llena de peligros. Recordemos que la acción se ubica en un sur devastado por la guerra, donde siguen vigentes los odios raciales que provocaron la contienda y donde truhanes sin escrúpulos tratan de hacer fortuna sin importarles lo más mínimo el modo de conseguirlo. En este contexto, Jim Cutlass mantendrá una lucha sin cuartel contra varios siniestros personajes, relacionados con el Ku Klux Klan y con las élites corruptas del territorio, y deberá hacer frente a una amenaza inesperada, un grupo clandestino que quiere conquistar el Viejo Sur y convertirlo en un estado negro independiente.

Acción trepidante, persecuciones, peleas, tiroteos, intriga, incluso dosis de humor. Todo esto y mucho más lo encontraréis en esta serie, Jim Cutlass, cuyos cuatro primeros álbumes ha reunido Yermo Ediciones en un bello integral. Los cuatro fueron publicados en castellano hace más de 20 años, pero hay otros tres que permanecen inéditos y que verán la luz próximamente en un segundo integral. Excelente ocasión para recuperar una serie brillante, enésima demostración de que el mejor cómic “del Oeste” se hace en Europa.

Iñaki Calvo