Pompas de papel

Tensión, intriga, persecuciones, luchas a muerte, una mujer fatal… Son, sin duda, los ingredientes de una buena novela negra, pero no sólo, como acabo de comprobar con la lectura del cómic que hoy nos ocupa. Se titula Una noche en Roma y su premisa argumental nada tiene que ver con el género negro: un hombre y una mujer, novios a los 20 años, prometen reunirse en Roma cuando cumplan los 40 y pasar la noche juntos. La típica promesa hecha al calor de la juventud que suele quedar enterrada por el paso del tiempo, pero que en este caso estalla como un volcán dos décadas después.

Raphael, el protagonista masculino de esta historia, vive feliz en París con su novia, Sophie, trabaja en la empresa de su suegro y su relación empieza a parecerse cada vez más a un matrimonio convencional. Dos días antes de cumplir los 40 celebra una fiesta con sus amigos y entre los regalos aparece un sobre con una cinta de vídeo. Es la grabación que hicieron él y Marie, su antigua novia, en la que prometen volver a reunirse dentro de 20 años en la Ciudad Eterna. Raphael ha olvidado esa promesa, su vida transcurre por cauces tranquilos pero, de repente, se le caen todos los esquemas. Empieza aquí la lucha a muerte que mencionaba al principio, una batalla enconada para no ceder a la tentación de la cita en Roma y una enorme tensión al darse cuenta de lo que va a perder si emprende ese viaje. Raphael es consciente del abismo que se abre bajo sus pies, pero no puede hacer otra cosa que dejarse caer.

El recuerdo de un tiempo lejano, el ansia de sentir lo que sólo se siente con veinte años, le hace cambiar un viaje en tren a casa de sus suegros por un vuelo de última hora a Roma. Todo se hunde y él se maldice, pero llega a la capital italiana, corre por sus calles sin saber dónde está Marie, y el ansiado encuentro se produce finalmente en un hotel. Como es imaginable, se desata la pasión entre los dos amantes, pero saben que están consumiendo unas horas tan intensas como breves. Deben volver a separarse y hacer frente al desastre que han dejado a sus espaldas. El reto es seguir viviendo, lejos el uno del otro, intentando olvidar otra vez pero, señoras y señores, qué difícil es olvidar lo inolvidable. Toda una inmersión en las debilidades del alma humana, el choque entre el deseo y la razón y esa sensación de vacío que, a veces, a todos nos invade.

El excelente guión y los estupendos dibujos llevan la firma de Jim, sobrenombre de Thierry Terrasson, un autor galo que no se prodiga demasiado pero que con este cómic ha conseguido un gran éxito en Francia. Os lo recomiendo. No os perdáis Una noche en Roma, un álbum de bella factura y fantástica lectura publicado en castellano por la editorial Ponent Mon.

Iñaki Calvo