Pompas de papel

Allá en Gran Bretaña vive y trabaja un dibujante de cómics llamado Rob Davis. Al igual que casi todos los autores de ese país ha dedicado parte de su carrera a ilustrar series tan populares como longevas: Roy of the Rovers, ambientada en el mundo del fútbol, y Juez Dredd o Doctor Who, legendarias sagas de ciencia ficción. Incluso se ha atrevido con la adaptación al cómic de Don Quijote de la Mancha, un trabajo que hace un par de años le reportó excelentes críticas. Con estos antecedentes (fútbol, ciencia ficción, Don Quijote) resulta difícil ubicar a Rob Davis, y la cosa se complica más todavía con su última obra, una auténtica y genial rareza titulada El horno huérfano.

Esta novela gráfica transcurre en un mundo similar al nuestro, pero sólo en apariencia. La ciudad y las calles son normales y los jóvenes acuden a su instituto con chaqueta y corbata al estilo años 60, pero la realidad que les rodea es todo menos normal: en este mundo las personas tienen asignada la fecha de su muerte, y son los hijos los que hacen a los padres, extrañas máquinas que cumplen las tareas cotidianas en casa. En el instituto las materias que se imparten van desde Historia circular a Mecánica sagrada y el patio, durante las clases, está custodiado por leones sueltos. En la ciudad suelen llover cuchillos, un fenómeno que mantiene a la población al abrigo de sus casas, entretenidos mirando unas ruedas similares a caleidoscopios, una para cada día de la semana.

Este es el entorno cotidiano de Scarper Lee, el protagonista de la historia, un adolescente al que le quedan solo dos semanas de vida y que ve alterado su aburrido presente y su negro futuro al conocer a Vera Pike, una chica que llega como nueva alumna al instituto. Una noche, el padre de Scarper, un gran artefacto rodante, se escapa del cobertizo donde lo guarda encadenado. Mosqueado con el mundo, como todo buen adolescente, e incapaz de entender por qué se ha marchado su padre, Scarper se lanza en su búsqueda junto a Vera y otro compañero, Castro Smith, capaz de oírlo todo y que lleva añadido un regulador de volumen. Juntos intentarán llegar al Horno huérfano, el mítico lugar donde se fabrican las personas y los padres, y descubrirán que al final del camino hay una gran verja con la oscuridad y el misterio esperando al otro lado.

Extraño, diferente, genial. Esto es El Horno huérfano, un cómic para leer y disfrutar despacio, publicado por Ediciones La Cúpula. Rob Davis está trabajando ya en la continuación de esta aventura. La esperamos con impaciencia.

Iñaki Calvo