Pompas de papel

Por segunda semana consecutiva, el cómic que nos ocupa lleva la firma de un genio y está influenciado por la obra del gran maestro del terror Howard Phillips Lovecraft. Si hace siete días hablábamos de El dios rata, de Richard Corben, hoy es el turno de Providence, la nueva obra del que muchos consideran el “guionista” con mayúsculas, el británico Alan Moore. Creador de títulos de culto como Watchmen, V de Vendetta o From Hell, Moore lleva bastante tiempo buceando en los mundos imaginados por Lovecraft pero, todo hay que decirlo, no han sido sus mejores trabajos. O, por lo menos, hasta ahora, cuando ha visto la luz la primera entrega de Providence, una serie impregnada por la esencia del mítico escritor estadounidense.

Providence, Nueva Inglaterra (lugar donde nació y murió H.P.Lovecraft), es una de las primeras ciudades fundadas por los pioneros procedentes de Europa que llegaron a Norteamérica en el siglo XVII. De momento, el título es sólo evocador, pues la acción del primer volumen se desarrolla entre Nueva York y Salem. Corre el año 1919 y el joven periodista neoyorkino, Robert Black, muy afectado por el suicidio del hombre que era su amante, decide dejar el periódico y dedicarse a escribir una novela. Su fuente de inspiración es una misteriosa obra, Sous le monde, que habla de otros mundos debajo del que nosotros habitamos y que es una metáfora de la vida oculta de las personas, cubierta por su existencia cotidiana. Las pesquisas de Robert Black (clara referencia a Robert Blake, protagonista del famoso relato de Lovecraft El que acecha en la oscuridad) le permiten conocer la existencia de un extraño volumen, El libro de la sabiduría de las estrellas, escrito por un autor árabe en el siglo VIII (igual que el mítico Necronomicon, uno de los ejes del universo lovecraftiano). La siguiente etapa lleva a nuestro protagonista hasta la ciudad de Salem, escenario en el pasado de las famosas quemas de brujas. Allí entra en contacto con inquietantes personajes, algunos de ellos con facciones de pez (nueva referencia a seres imaginados por Lovecraft), y se abren puertas que, sin duda, le llevarán ante horrores insospechados.

Habrá que estar muy atentos a las próximas entregas de Providence, una serie que puede devolvernos al mejor Alan Moore y que hay que leer con tiempo y tranquilidad pues el cómic, eficazmente dibujado por Jacen Burrows, incluye numerosas páginas de un diario escrito por el protagonista. Y para terminar, una anécdota, que ha ayudado a la promoción de Providence: fue uno de los títulos que la Reina Letizia compró durante la inauguración de la Feria del Libro de Madrid y, según el librero que le atendió, su majestad estaba al día y bien informada sobre el mundo del cómic. Un dato muy llamativo pero, que quede claro, soy republicano convencido. No vayamos a equivocarnos.

Iñaki Calvo