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Los raros. El barón Bagge, de Lernet-Holenia

En efecto, cada uno de nosotros solo tiene que ver consigo mismo. Nadie puede ayudar a otro y, por lo menos así lo siento, cada uno está solo, muy solo, y hasta irremediablemente solo. En última instancia, no hay ninguna relación verdadera entre los seres humanos. Y es que tampoco puede haberla. Uno es siempre para el otro un motivo y nada más. Un motivo para odiar o un motivo para amar. Pero el amor y el odio nacen en nosotros, nos dominan y vuelven a dejarnos solos. No se teje ningún hilo verdadero que una a un ser humano con otro. Todo lo que uno puede llegar a ser para otro es tan sólo una excusa, más bella o más fea, de los propios sentimientos.

Este es un fragmento de El barón Bagge de Alexander Lernet-Holenia, un escritor vienés, de origen aristocrático, autor de una vasta y exitosa obra de más de cien títulos, entre poesía, novela y teatro. Sin embargo, su difusión fuera del mundo germano ha sido escasa, y en castellano, hasta el momento, solo hay traducidas cinco novelas suyas, entre las que sobresale El barón Bagge publicada originalmente en 1936.

Marcado por el declive del imperio austrohúngaro y por la guerra, en el curso de su carrera literaria, prolongada hasta los años 70 del pasado siglo, Lernet-Holenia recibió la influencia de uno de los grandes autores del género fantástico, Leo Perutz, al que consideró amigo y maestro. Así, en esta novela corta que hoy comentamos, El barón Bagge, hay claras alusiones autobiográficas y citas precisas a la realidad, pero, como ocurre en muchas narraciones fantásticas, el texto poco a poco, se va escorando a un territorio nebuloso, fronterizo entre la realidad y el sueño.

El barón relata su participación como teniente de dragones del ejército austriaco en una de las múltiples escaramuzas de la batalla de los Cárpatos, una de las más largas y cruentas de la I Guerra Mundial. Su escuadrón de 120 jinetes, mandado por el colérico capitán Semler, está en misión de reconocimiento por el norte de Hungría en el invierno de 1915. El primer encontronazo con la infantería rusa se resuelve con un éxito casi milagroso. Pero a partir de entonces, el enemigo desaparece misteriosamente y los acontecimientos se precipitan de forma inexplicable. En el pueblo de Nagy-Mihaly, donde recala el escuadrón, el barón conoce a Charlotte con la que se casará en el brevísimo espacio de tres días, antes de continuar la marcha que les separará para siempre. El avance de los exhaustos jinetes entre la niebla, por interminables llanuras nevadas, buscando a un enemigo inexistente, fantasmal, está evocado con maestría, creando una sensación de alucinada incertidumbre, disuelta en el sorpresivo final, impregnado de cierto fatalismo romántico que dota aún de mayor encanto a la novela.

La depurada capacidad descriptiva del autor, su potente imaginación, y su pericia para crear un desasosegante clima de extrañamiento de la realidad, son los mayores aciertos de esta breve novela, excelente ejemplo de la mejor literatura fantástica centroeuropea. Encontrarán El barón Bagge de Alexander Lernet-Holenia, en ediciones Siruela.

Javier Aspiazu

Kike Martin

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Tags: los raros

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