Pompas de papel

Hace apenas dos meses, el pasado 11 de febrero, recibimos con enorme dolor la noticia de la muerte de Jiro Taniguchi, el dibujante japonés que a lo largo de su carrera se convirtió en un puente entre el manga y el cómic occidental. Admirado especialmente en Francia, donde tiene una legión de seguidores, Taniguchi siempre será recordado por su capacidad para contar las pequeñas cosas, momentos íntimos, aparentemente nimios pero de enorme contenido, que acompañaba con paisajes, paseos y silencios. Buena muestra de eso son dos de sus obras más destacadas, El caminante y El gourmet solitario, a las que hay que sumar otros dos cómics que pueden considerarse sus obras maestras, Barrio Lejano y El almanaque de mi padre. En estos dos casos, Taniguchi ofrece una lección magistral de memoria familiar, convirtiendo en viñetas su ansia por conocer a las personas más cercanas de su familia, su padre y su madre, y entender su comportamiento. Por este dolor espiritual y por la belleza de sus dibujos Taniguchi era también conocido como “el poeta del manga“, un calificativo que quizá alcance toda su dimensión con el cómic que hoy nos ocupa, un viaje fascinante por una ciudad fascinante, Venecia.

Si Taniguchi es un maestro pintando paisajes, imagínense lo que puede hacer durante un recorrido por la ciudad de los canales. Lo realizó en el año 2014 por encargo de la firma de artículos de lujo Louis Vuitton, que publica selectas guías de viaje ilustradas por los mejores dibujantes del mundo. Para su encargo veneciano Jiro Taniguchi hace un cóctel perfecto entre El caminante, El gourmet solitario y El almanaque de mi padre. Pasea por Venecia, come en bares y tabernas e imagina una maravillosa historia a partir del supuesto hallazgo de viejas postales y fotografías en una caja de su madre recién fallecida. Son imágenes de Venecia en las que aparecen sus abuelos y una niña pequeña, su madre, que nunca le había contado nada sobre esa parte de su infancia. En busca de respuestas Taniguchi atraviesa plazas, puentes, calles y canales, y nos ofrece maravillosas ilustraciones que nos hacen respirar el aire y sentir el ambiente tan especial de esta ciudad inigualable. El Gran Canal, plaza y basílica de San Marcos, playa de Lido, el mercado y el puente de Rialto, la laguna, la isla de Giudecca. En su recorrido descubre que su abuelo vivió en Venecia como pintor, y que incluso tenía un apartamento donde todavía cuelgan algunos de sus cuadros.

Secreto desvelado, fin de viaje y en nuestras manos un libro imprescindible publicado en castellano por la editorial Ponent Mon. Si ya has estado en Venecia te ayudará a revivir tus mejores recuerdos, y si todavía no has hecho ese viaje te servirá para prepararlo y disfrutar por anticipado la magia veneciana. No te lo pierdas.

Iñaki Calvo