Pompas de papel

Una de las grandes noticias en el mundo del cómic, justo antes de la declaración del estado de alarma, fue la publicación en castellano de la última obra de a genial creadora británica Posy Simmonds. Después de deslumbrar al mundo entero con dos novelas gráficas con nombre de mujer, Gemma Bovery y Tamara Drewe, Simmonds alcanza la trilogía con Cassandra Darke, un fascinante retrato sobre Londres y la clase acomodada que vive en la capital británica, con epicentro en la mujer protagonista que da título a esta novela gráfica.

Cassandra Darke es una marchante de arte setentona y renegada del mundo. Su buen ojo para los negocios le ha permitido tener un alto nivel de vida, con una mansión en uno de los mejores barrios de la capital londinense y una cuenta bancaria bien surtida. Pero en lo personal, las cosas no han ido tan bien como en lo económico. Su marido y socio en el mundo del arte se divorció de ella para casarse con su hermanastra. Un duro golpe que Cassandra superó a base de distancia y silencio. Un recurso difícil de mantener para la mayoría, pero al alcance de una persona como ella, solitaria, fuerte e inteligente y, además, con prestigio profesional y sin problemas económicos.

Pero la planificada y perfecta existencia de Cassandra Darke se verá sacudida por un doble terremoto: por un lado, se descubre que ha estado vendiendo copias falsas de obras de arte, es juzgada y condenada, pierde gran parte de su fortuna y se convierte en una apestada entre la alta sociedad londinense. Y por otro, después de alojar a su sobrina Nicki, una joven con la que no comparte más que el parentesco, descubre en casa un paquete con una pistola y un guante rosa. Esos dos elementos derivarán en una auténtica pesadilla para Cassandra, empeñada en descubrir si pueden estar relacionados con la aparición del cadáver de una joven asesinada hace un año.

A partir de estos ingredientes, Posy Simmonds elabora un plato exquisito, con dosis bien medidas de intriga, historias familiares, magnífica descripción de ambientes sociales y, su gran especialidad, el retrato íntimo y detallado de personajes tan complejos como fascinantes. Cassandra Darke es antipática, egoísta y engreída, y ha disfrutado de la parte material de la vida, pero en lo personal tiene muchas cicatrices, disimuladas con gruesas capas de orgullo y apariencia. Posi Simmonds ha vuelto a hacerlo, y nos obsequia  con una nueva muestra de su talento y ese estilo suyo, tan propio, forjado cuando trabajaba en prensa, en el que los dibujos se mezclan con los textos, dando una mayor consistencia todavía al relato.

Una lectura imprescindible, Cassandra Darke de Posy Simmonds, publicada en castellano por Salamandra Graphic. No os la perdáis.

Iñaki Calvo