Teniendo en cuenta la fama que está cogiendo la hortaliza estos días está más que justificado llamar así al miembro viril, ¿no? Pues eso, que lo llamemos como lo llamemos la noticia es la misma: El futbolista inglés David Beckham quiere tatuarse el pene.

Como si no tuviera suficiente con todos los tatuajes que tiene en su cuerpo, que a estas alturas se parece más a las cuevas de Santimamiñe, el jugador ha decidido ahora hacerse un nuevo “dibujito’ en el pene -no sabemos si “pepino” o “pepinillo”- aunque a su mujer Victoria no le haga mucha gracia.

David Beckham, luciendo 'tipazo' en una campaña de Armani.

El jugador ha manifestado que la señora Adams -es su apellido de soltera- le ha dicho en más de una ocasión que “ya vale de tatuajes”, y que cada vez que se hace uno nuevo Victoria -operada recientemente para quitarse pecho– le dice que “ni uno más”. Pues esta vez ya puede hacérselo con sumo “cuidadíto” y a escondidas, porque con lo delicado que es el lugar elegido seguro que lo último que quiere el futbolista es una mala reacción de Victoria, embarazada de una niña.

A ver en qué queda todo esto, pero sabiendo como se las gasta la ex Spice Girl, en Inglaterra puede convertirse en asunto de Estado.