Pompas de papel

El placer de un dibujo maravilloso y la emoción de una historia que nos lleva al Egipto recién conquistado por Roma. Estos son dos de los varios motivos que puedo esgrimir para recomendar la lectura del primer tomo de “La expedición“, un cómic espléndido, escrito por el francés Richard Marazano y dibujado por el argentino Marcelo Frusin que firma, sin duda, la mejor obra de su carrera.

Desde la primera página de La Expedición los autores consiguen llevarnos al Egipto conquistado por Roma hace casi 2.000 años, y nos hacen sentir tanto el germen de la rebelión que yace en el espíritu de los egipcios como la implacable voluntad del Imperio Romano de consolidar su dominio. Sin embargo, aquella época no era sólo de conquistas, sino también del descubrimiento de nuevos países y civilizaciones misteriosas. La historia de La Expedición comienza cuando un hombre enloquecido llega a la ciudad de Tebas, portando el anillo de un mandatario romano derrotado diez años antes por los nabateos. Se trata de un legionario que, por orden de su superior, partió de incógnito al frente de un grupo de diez hombres en busca de una civilización desconocida y poseedora, supuestamente, de grandes riquezas.

El primer álbum de la serie nos cuenta el inicio de aquella expedición, que llevó a este grupo de soldados romanos a atravesar el desierto y a penetrar en la misteriosa Africa Negra. Toda una odisea dibujada de forma magistral por Marcelo Frusin, poseedor de un impecable estilo realista y un absoluto dominio del color. Impresionante su habilidad para iluminar cada viñeta con la luz que exige el ambiente: ya sea el interior de una mazmorra o una taberna, la claridad del día, la oscuridad de la noche, el tono amarillo y ocre del desierto o el verde de la selva profunda… Un auténtico despliegue artístico que, sumado a la intriga de una historia que promete muchas sorpresas, nos hace desear que la segunda entrega llegue cuanto antes.

Por cierto, no quiero acabar esta reseña sin antes recordar la frase del historiador, científico y político senegalés Cheik Anta Diop, que podemos leer al inicio del álbum: “La negación de la historia y de los logros intelectuales de los pueblos africanos negros es el asesinato cultural, mental, que precede y prepara el genocidio desde cualquier lugar del mundo“.

Totalmente recomendable este cómic, La expedición, publicado por Diábolo Ediciones, que ya el año pasado nos hizo disfrutar con “otra de romanos”: la excelente Por el imperio, de Merwan y Vivés.

Iñaki Calvo