Pompas de papel

China Miéville (Londres, 1972) es uno de los grandes renovadores de la ciencia-ficción y de la fantasía británicas. Dejó sorprendido a público y crítica con la publicación en el año 2000 de su segunda novela, La estación de la calle Perdido, que recibió los premios al mejor libro fantástico del año en Reino Unido, Alemania y España. La novela iniciaba la trilogía de Nueva Crobuzón sobre una megalópolis del futuro, repleta de innovaciones tecnológicas y genéticas, pero también de miseria y mugre al estilo del Londres victoriano que aparecía en las novelas de Charles Dickens.

Con La ciudad y la ciudad (La Factoría de Ideas) , sin lugar a dudas el mejor libro de Miéville, vuelve a surgir la magia. La novela, que ha recibido los premios Hugo, Locus, Arthur C. Clarke y Mundial de Fantasía, transcurre en la actualidad, pero en una actualidad ligeramente modificada. Todo parece igual, pero hay un lugar en Europa, que parece encontrarse entre Alemania y el Cáucaso, en el que se ha producido una anomalía, en un mismo espacio físico conviven dos ciudades. Una se llama Beszel, la otra Ul Qoma. Los habitantes de cada ciudad “ven” fugazmente a los de la otra, pero no pueden interrelacionarse porque entonces se producen “brechas” que pueden conducir al caos. Curiosamente se puede pasar de una ciudad a otra de manera legal, a través de una aduana denominada la Cámara Conjuntiva. Los habitantes que no “desven” a tiempo a los de la otra ciudad y producen una de esas fisuras son inmediatamente detenidos por un cuerpo llamado la Brecha, que nadie sabe de dónde ha salido, ni dónde habita, pero que actúa con el consentimiento de las dos ciudades.

En este paisaje alucinado y en medio de un aumento de la belicosidad entre los gobiernos de las dos ciudades se produce un crimen. Un crimen muy especial, el de una arqueóloga que investiga los orígenes del fenómeno que llevó a la creación de las dos ciudades. Hay otro punto destacable, que el asesinato se ha producido en una de las ciudades y los asesinos han abandonado el cuerpo de la víctima en la otra. Esto obliga a dos inspectores, Tyador Bolrú de Beszel y Qusimm Dhatt de Ul Qoma a colaborar en la resolución del caso a pesar de sus diferencias culturales, personales y políticas.

Un relato apasionante, mitad novela negra, mitad ciencia-ficción, que gira en torno a una serie de misterios irresolubles -cómo se formaron las dos ciudades, de dónde ha surgido la Brecha y si es cierto que hay otra tercera ciudad en el mismo espacio, Orcini, que lo controla todo-, y que está narrado con un tempo electrizante. China Miéville consigue dejar de lado ese estilo barroco y un tanto ampuloso que lastraba sus narraciones anteriores y hace que todo encaje con una sencillez magistral. Además construye una serie de personajes de gran hondura psicológica que están entre los mejores que ha creado el escritor británico. Gran novela de ciencia-ficción, uno de los hitos del género en los últimos años.

Enrique Martín