Pompas de papel

No fue sólo bueno… Fue excelente mientras duró. Es la sensación que a uno le queda al terminar el décimo y último volumen de Scalped, la entrega final de una serie que queda ya para la historia reciente del cómic estadounidense.  Corría el año 2007, e iba a ser uno más de los intentos por actualizar un antiguo personaje de la editorial DC, pero la suma del talento narrativo del estadounidense Jason Aaron y el magistral dibujo del serbio R.M. Guéra dio un resultado sorprendente: una historia del más puro género negro, ambientada en una reserva india de Dakota del Sur donde reina Cuervo Rojo, un antiguo activista de la tribu Lakota convertido en un poderoso gángster que todo lo controla desde su casino, el Crazy Horse.

Un buen día, un hijo pródigo vuelve a la reserva: se trata de Dashiell Caballo Terco, un tipo duro como la roca que se marchó hace 15 años y que retorna para encontrarse con sus raíces y con la cruda realidad de su pueblo: la nación india, sometida y humillada por el hombre blanco y que trata de ahogar sus penas en alcohol y otras drogas. Caballo Terco, que ha vuelto sin nada en los bolsillos, es hijo de una activista india que fue amante de Cuervo Rojo. El gran jefe de la reserva le da la oportunidad de convertirse en agente de la policía tribal, sin saber que está ayudando a un infiltrado del FBI que tiene como misión encontrar pruebas de sus crímenes y llevarle ante la Justicia.

Este es el punto de partida de una serie que hurga en los más oscuros abismos del alma humana. Cada uno de los 60 capítulos lleva sus personajes al límite… Encontramos dolor, físico y psicológico, amor desesperado y sin futuro, odio, rencor y culpa, violencia extrema, degradación moral, miseria. Los golpes duelen, las heridas sangran, las personas sufren y mueren gritando, retorciéndose…, y asistimos a todo ello pegados al sillón, bajo el influjo de un guión magnífico y unos dibujos inigualables. Nadie como Rajko Milosevich Guéra, serbio que huyó de la Guerra de los Balcanes y que vive en Barcelona desde 1991, para ilustrar con trazo feroz el cruel mundo de la reserva de Prairie Rose, las caras con rasgos indígenas de sus protagonistas y los sentimientos de odio, rabia y dolor que expresan.

Una serie tremenda, totalmente recomendable y cuya última etapa ha publicado en castellano ECC-El Catálogo del Cómic, joven editorial que está haciendo un muy buen trabajo desde que, hace un año, consiguiera los derechos de la línea Vértigo y del resto de material de DC Cómics… Que sea por mucho tiempo.

Iñaki Calvo