Pompas de papel

Esta noche arderá el cielo es la nueva novela del castellonense Emilio Bueso. Sus anteriores trabajos Diástole y Cenital han conseguido captar la atención de los lectores y alzarse en 2012 y 2013 con el Premio Celcius concedido por la Semana Negra de Gijón a la mejor novela de fantasía, de terror o de ciencia ficción. Esta noche arderá el cielo volverá, sin duda, a ser una sólida candidata al galardón. Desde las primeras frases, se adivina un estilo cuidado, muy personal, poderoso y envolvente. Y la trama se asienta tan rápido que la novela engancha y de qué manera desde sus primeros compases. Un narrador omnisciente irá conduciendo a los lectores, testigos privilegiados de la acción, a través de una historia con elementos fantásticos, de intriga, de terror, de ciencia ficción, de western. Por resumirlo, estamos ante una road movie algo bestia en el que el amor también quiere abrirse paso entre los protagonistas.

Mac es un treintañero algo neurótico, que necesita ciertos medicamentos para conducirse por la vida de forma más o menos solvente. Tiene un taller, le gustan las motos y necesita dormir mirando el cielo. El techo de su dormitorio es, por esa razón, de cristal. Su vida da un vuelco cuando la única mujer que ha amado, Perla, le telefonea para decirle que se ha separado de su marido. Ambos deciden revivir viejos tiempos y lanzarse, como hacían diez años atrás, a la aventura, a bordo de sus motos, a través de solitarias rutas. En esta ocasión, la carretera elegida es la Trans-taiga, la más larga y solitaria de cuantas pueden recorrerse. Una lengua de grava y asfalto hacia el final de la civilización, un desierto boreal con embalses abandonados. En el cielo, les aguardan las estrellas, pero también las llamaradas solares, auroras increíbles. En la tierra, en cambio, les aguardan numerosos descubrimientos desconcertantes: un coche fúnebre que parece reunirse a ninguna parte, la extraña reunión de un grupo de indios cree, espeluznantes ruidos en la noche, leyendas antiquísimas… Lo que prometía ser un viaje para apartarse del mundo les introducirá en un infierno con demasiados actores, algunos, del todo inesperados. Narcotraficantes, criaturas desconocidas, agentes especiales… En Esta noche arderá el cielo el asombro es constante y la tensión narrativa muy alta. Por ello, la novela garantiza una lectura nerviosa, que solo ofrece descanso una vez alcanzado el final de esta estupenda historia sobre huidas, redenciones y reencuentros.

Txani Rodríguez