“El Roble y el Ombú”

El Roble y el Ombú son los nombres de dos árboles-emblemas del País Vasco y de Argentina. Es tambièn el nombre de un zortziko-vidalita muy popular que a lo largo del siglo XX yu en la actualidad está presente en el repertorio de coros y orfeones de uno y otro lado del Atlántico habiendo sido llevado al disco, (Florencio Constantino lo grabó el primero en Estados Unidos el 4 de Octubre de 1910) y merecido que su nombre fuese el lema de una campaña mundial organizada por Músicos Sin Fronteras para ayudar a poblaciones necesitadas del Norte Argentino e incluso para un libro de mi amigo Txema Urrutia editado en 1992 donde recoge con ojo certero sus impresiones sobre las comunidades vascas en América.

La composición debe su autorìa a un periodista bilbaino Félix Garci-Arcelus que se destacó por sus artículos costumbristas y humoristas sobre el Bilbao de comienzos del siglo XX, asì como por la defensa y protección de la agricultura y la pesca en el País Vasco.

  

En un artículo periodìstico el recordado cronista K-Toño Frade Villar, que puede ser considerado en muchos aspectos, el heredero de Garci-Arcellus , recordaba que se le debe al periodista bilbaino, la organización desde el 21 de diciembre de 1915, del tradicional mercado de Santo Tomás en Bilbao y que por ese motivo en el año 1922 se colocó una placa obra del arquitecto Basterra en la entrada de la Plaza Nueva por la calle Fueros recordativa de tal hecho.

El caso es que como tantos vascos, Fèlix Garci Arcellus también emigró a Argentina en la primera década del siglo XX, aqui trabajó en casas de comercio, escribió algunos artículos en la revista "La Baskonia", pero al tiempo decidió regresar a Bilbao.

Durante su estadía en la capital argentina escribió en 1909 la letra de un zortziko-vidalita, al que bautizó "El Roble y el Ombí" y que fue cantado por el famoso tenor operistico de fama mundial, el vizcaino Florencio Constantino, el 14 de septiembre de 1909 en el Teatro Colón, durante su función de beneficio, obligando el afamado tenor a Garci-Arcellus a que subiera al escenario del primer coliseo lírico argentino a recibir los aplausos del público.

El año 1914 en Bilbao se editó la partitura de esta obra con una portada del pintor José Arrue que representa a un gaucho tocando una guitarra y con una "txapela".

En el texto que la acompaña, Félix Garci-Arcelus escribió:

"El Roble es el árbol simbólico de las libertades vascas como el Ombú lo es de las libertades argentinas. El zortziko es el tiempo musical clásico y peculiar del pueblo vasco, la vidalita es el eco candencioso y dulce de las Pampas. Vosotros, los vascos que habitais esas generosas tierras americanas, cuando sentís en vasco, cuando cantais vuestros zortikos, expresais también insensiblemente algo de esas melodías pampeanas de que está saturado el ambiente de vuestra Patria adoptiva.

Esto es, pues, EL ROBLE y EL OMBU: un zortziko " con sabor de Pampa.". Si no he sido afortunado en la concepción, creedme que por lo menos he puesto en ella toda mi alma agradecida, pues que también, como vosotros he vivido en tierras americanas y he sentido la nostalgia de mi querido país vasco"..

Gracias a la gentileza de mi buena amiga Cristina Cordara, miembro del Coro Alkartasuna de Buenos Aires, a quien agradezco su gesto, transcribo la letra de "EL ROBLE y el OMBU", una muestra màs de la INDISOLUBLE HERMANDAD entre los PUEBLOS ARGENTINO y VASCO.

" Viejo Arbol de Gernika
que al vasco ofreces
tu sombra grata
cunde en las bellas playas del Plata
tu alta virtud
Y haz que este pueblo hermoso
que por sus hechos al mundo asombra
reciba siempre tu misma sombra bajo el ombù.
Cuando en la pampa quiero pensar
Patria querida en tì
la vidalita suelo cantar
porque te siento asì.
Por eso mis zortzikos
tienen sabor de pampa
mis lànguidas endechas
me las inspiras tù
Y en tan grata armonìa
siento tranquila el alma
Porque te canto siempre
siempre bajo el ombù ".

4 pensamientos sobre ““El Roble y el Ombú”

  1. JMAO

    El autor de este canto Félix Garci-Arcelus, comete un error al situar la vidala en la Pampa, ya que es una melodía más propia de la zona septentrional de lo que se denomina el Nordoeste argentino, concretamente de Santiago de Estero, ciudad, que por cierto, fundó un vasco que se llamaba como mi aita:Francisco de Aguirre.

    Fue una canción obligada en el repertorio de aquel inolvidable periplo que hicimos acompañando, en el 1976, al ochote Biotz-Alai, Gorka Knörr y otros artistas, con Florencio Torre-Lledó de presentado, por diversas ciudades argentinas con presencia vasca.

    JMOA

  2. Cristina

    No importa tanto de donde sea la zona geográfica que pertenezca la vidala, pues no es realmente lo más importante en dicha canción; sino el sentimiento que uno experimenta,y es el del recuerdo de su tierra y el Roble Sagrado de Gernika… que no olvida, y que le canta con todo su corazón, bajo la sombra del Ombú.

  3. Florencio

    Recuerdos inolvidables que yo compartí. Se vivieron momentos de mucha emoción entre aquellas gentes descentientes de vascos, con los que formábamos aquella inolvidable experiencia. Un abrazo
    Floen

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