En 1610, el año en el que Galileo Galilei observó por primera vez con un telescopio los anillos de Saturno, era imposible prever el espectáculo que cuatro siglos después nos ha dejado la sonda Cassini. Esta es la imagen tomada el 30 de junio de 2004 de la sección de uno de famosos anillos que, por cierto, están bautizados con las primeras siete letras del alfabeto. La fotografÃa corresponde, concretamente, al anillo C y al principio del anillo B, y en ella se puede apreciar esta especie de arcoris cósmico, que abarca unos 10.000 kilómetros de superficie. Los distintos colores de los anillos se deben a variaciones en su composición: los tonos turquesa se corresponden con partÃculas de agua helada prácticamente pura, mientras que los rojizos indican la presencia de más contaminantes.
El famoso y complejo sistema de anillos observado por Galileo Galilei está formado por millones de partÃculas de hielo en las que se mezcla polvo y algún otro compuesto quÃmico, con un tamaño muy diverso que va desde una micra hasta varios metros. Sobre su origen hay dos teorÃas:
- Los anillos proceden de una luna de Saturno. Cuando su órbita se acercó más de la cuenta al planeta acabó destrozada y los fragmentos permanecieron alrededor del planeta hasta nuestros dÃas. En 2013 la cientÃfica planetaria Robin Canup, del Southwest Research Institute en Boulder, Colorado (EE.UU.) creó detalladas simulaciones informáticas para explicar la formación de los anillos. Los fragmentos de la desaparecida luna, que medirÃa en origen entre 1 y 50 kilómetros de diámetro, formaron un sistema de anillos de hielo con una masa hasta 1.000 veces mayor a la actual. Posteriormente, las innumerables colisiones convirtieron estos trozos más grandes en partÃculas más pequeñas.
- Los anillos serÃan restos de la materia original que componÃa la nebulosa donde se formó el planeta. de ser asÃ, los anillos serÃan tan antiguos como el planeta y se habrÃan formado al mismo tiempo que el resto del sistema solar.
Por cierto que los anillos fueron bautizados a medida que se iban descubriendo, de manera que el orden de las letras alrededor de Saturno es D, el anillo más próximo a este gigante gaseoso, seguido por C, B, A, F, G y E.
Y próximamente veremos por qué se puede decir que Saturno es un planeta con Txapela.