Archivo por meses: enero 2011

Comienza Angouleme 2010!!!

Un fiestón. Un gustazo para la vista y para todos los sentidos. Desde hoy y hasta el domingo la gran fiesta del comic europeo en Angouleme 2011. Grandes obras en la sección oficial (que incluye 52 títulos editados a lo largo de 2010), stands, editoriales, creadores firmando ejemplares y haciendo dibujos y miles y miles de aficionados al noveno arte disfrutando por todo lo alto. Baru, creador del cartel oficila, será este año el presidente del jurado. ¡Qué gozada!

Astiberri nos acerca un mundo teneboroso

Astiberri Ediciones acaba de publicar una obra impactante, dura, cruda, que te remueve mucho y que nos hace pensar en todo lo que, afortunadamente ha avanzado en estos más de 40 años la psiquiatría y el tratado y cuidado de los enfermos mentales.  En “Pisiquiátrico. 1 Frenopático” Lisa Mandel recoge los testimonios de su madre y su padrastro, y de amigos de éstos, que trabajaron durante 35 años como enfermeros de psiquiatría. Todas esas experiencias personales le son trasmitidas a la autora y suponen la fuente de donde salen todas esas escalofriantes experiencias que son descritas en la obra.

El Frenopático arranca con la madre de Lisa contándonos sus primeras experiencias, a sus 20 años de edad, ocupándose de las mujeres ingresadas en el centro, dentro de un pabellón con 80 camas en el que las medidas de higiene brillaban por su ausencia y donde a las pacientes, que pasaban horas y horas tumbadas sin que nadie las atendiera, se las cambiaba una vez al día.

Después vamos conociendo experiencias escalofriantes, como las de pacientes que se pasaban el día entero atadas por la cintura a sus camas mediante unas correas que les curtían la pie, o el caso de otra que en invierno vivía atada a un radiador y a la que en verano paseaban de una correa como si fuera un perro. Tampoco faltan los alaridos que se oían durante todo el día y acompañaban las noches de sufrimiento y dolor de los internos, hasta que llegaron los tratamientos con neurolépticos que, literalmente, dejaban “lisiadas” las neuronas, consiguiendo que el silencio llegara a los psiquiátricos.  A otros se les sometía al método Sakel, consitente en inyectarles insulina hasta provocarles un coma para desvincularles de su psicosis pero con el que al final, lo único que se conseguía era que éstos aumentaran notablemente de peso.

Más, ejemplos: a los que tenían tendencias suicidas se les aplicaba una cura de sueño consitente en suministrarles entre ocho y diez pastillas de diferentes medicamentos cada ocho horas hasta que se dormían o se quedaban como zombis. Muy espectacular es ver cómo se aplicaban los electroshoks o cómo los trabajadores se empleaban para reducir a los pacientes especialmente violentos.

Lisa Mandel recoge también una reflexión más que interesante, de uno de los empleados. Quizás sea la conclusión principal, cuando se reconoce que en esa época el objetivo no era en ningún momento curar a los enfermos, sino cumplir un acuerdo establecido con la sociedad, un compromiso de proteger a los, teóricamente, cuerdos, de los locos, y cuyo éxito consistía  en lograr que el paciente se acostumbrara a vivir entre esas cuatro paredes y no le diera por querer regresar al exterior, a un exterior en el que no había ningún método de seguimiento ni ninguna estructura que se ocupara de ellos. Por tanto, cuando eso pacientes ingresaban, nadie del psiquiátrico se planteaba si aquella persona algún día iba a salir o no porque, como se dice en la novela gráfica, “eran otros tiempos”

Tiempos ya pasados, pero no está de más esta denuncia y esta llamada de atención que  Mandel hace en este estupendo trabajo, que anuncia más entregas.  “Pisiquiátrico. 1. El Frenopático”, de Lisa Mandel, está editado por Astiberri, tiene 88 páginas en Blanco y Negro y su precio es de 14 euros.

Hicksville, el maravilloso mundo de la historieta

Hicksville es la obra que todo aquel que sea medianamente aficionado al género no puede dejar de tener y de leer porque es puro poema (, y que hará también disfrutar a todos los lectores en general.

En  principio puede resultar un tanto extraño el comic, o te puede costar adentrarte porque resulta un tanto difícil descubrir que parte es realidad y que parte es sueño, dentro de la nueva introducción creada por Horrocks, pero en cuanto la historia se centra en el personaje de Leonard Batts, el reportero protagonista o narrador de la obra, ya no la puedes dejar. No es una novela gráfica que te agarra con fuerza desde la primera página, al estilo, por ejemplo de ese cine palomitas de acción que te engancha desde el primer minuto. En Hicksville te vas adentrando poco a poco (no te zambulles de golpe sino que, como si fuera agua fría, entras despacito) en ese mundo en el que el lector va acompañando a Leonar Batts  en Hicksville, una localidad remota en un punto que no aparece ni en los mapas y en el que se encuentra lo que vendría a ser la Biblioteca de Babel del comic, como en el relato de Borges.

Portada de Hicksville

Portada de Hicksville

No seré yo el que desvele este secreto, que lo dejaremos para que el lector lo vaya descubriendo a lo largo de la historia en la que uno se va adentrando en la historia del comic hasta que llegas a lo que esa biblioteca de Babel del comic, con su faro incluido. Allí se guardan todos los comics existentes e inexistentes del mundo a lo largo de toda la historia, y se rinde homenaje a todos los que fueron los grandes maestros de la historieta

Con guión y dibujos de Dylan Horrocks, está publicado por  Astiberri Ediciones. Tiene  272 páginas en Blanco y negro y su precio es de 22 euros. Fue nominado a dos premios Ignatz, un premio Harvey y dos premios Alph’Art, ganó dos premios Goodies y fue elegido libro del año por The Comics Journal.

Wilson, un tipo poco sociable

Ya llegó “Wilson”, la última obra de Daniel Clowes y en la que el autor estadounidense nos presenta a un personaje con un universo muy particular y que no deja indiferente a nadie

Clowes nos presenta una serie con continuidad  de tiras cómicas de una página, casi todas ellas con una distribución de seis viñetas por página, a través de las cuales vamos conociendo aspectos y detalles de la curiosa personalidad de Wilson, el protagonista que además da nombre a la obra. Wilson es un estadounidense más, un aparentemente tipo corriente, solitario, amante de su perro y que no parece haber asumido los 16 años que han transcurrido desde que su esposa, embarazada, le abandonó.

Wilson, es un sociópata insoportable, un tipo patético, solitario, un individuo que no parece ser que tenga demasiados amigos ni del que uno le gustaría serlo, pero es así. Transcurridas unas páginas, lo primero que piensas es que no es de esas personas con las que te gustaría pasar un rato pero… que le vamos a hacer, no todo el mundo es Forrest Gump, ¿no? Viene a ser algo así como el Dr House pero sin salvarle la vida a nadie ni tener ningún tipo de encanto. A pesar de lo cual, y tras estas flores que le hemos dedicado, hay que decir que Daniel Clowes ha creado ha creado un personaje que te engancha desde las primeras páginas, aunque sea porque lo odias, pero engancha, Y es que Wilson no deja indiferente a nadie. E hecho, en muchas de las páginas te llega a hacer reír, quizás porque a veces llega al punto de hacer esas cosas que en algunos momentos de nuestra vida nos hubiera gustado hacer pero que no podemos o no nos atrevemos a llevar a cabo. Y muchas veces en torno a acontecimientos cotidianos y cosas banales. En otros momentos, cuando su impertinencia se acentúa, te preguntas cómo es que la gente tiene tanta paciencia con él y no le suelta una impertinencia o algo peor. Todo ello con unos diálogos magistrales y una constante acidez y humor negro así como un punto de crítica social

Portada de Wilson

Portada de Wilson

Wilson ve como pasa un momento crucial de su vida, en el que decide recuperar el tiempo perdido e intentar retomar la relación con su padre, enfermo de cáncer en el hospital, la mujer que no ha visto desde hace 16 años  o esa hija a la que nunca ha llegado a conocer, pero esa búsqueda del tiempo perdido no será nada fácil, sobre todo en el plano emocional, y quizás, en este punto, los sentimientos del lector hacia el personaje pueden girar.

En cualquier caso, hay que decir que Clowes ha creado un gran personaje que probablemente se haya ganado el derecho a ocupar un hueco importante en la historia del cómic. Wilson está editado por Reservoir Books, en Cartoné, tiene 80 páginas a color y su precio es de 17,90 €