El viernes, 30 de marzo, a partir de las 19:00 h., SARIMA visitará la Librería Joker de Bilbao (Alameda Urkijo) para presentar su libro de ilustraciones ILUNABAR – MAGIC FABLES, editado por Dibbuks. Amaia Ballesteros presentará a la autora.
Imagen de ILUNABAR-MAGIC FABLES
Cuarentón es la historia de John, un hombre de 40 años, que vuelve a ser padre con su nueva esposa, mucho más joven que él. Esta nueva paternidad se traduce en un ataque lento y doloroso mediante pañales sucios a su antigua virilidad y a su propia identidad. John siempre había creído que la edad era un estado de ánimo. Sin embargo, sus hijas mayores de edad, su bebé, su esposa llena de energía, su trabajo estresante, la casa llena de gatos, y su cuerpo flácido con el estómago totalmente hinchado y el pecho caído, conducen a que John admita a regañadientes que está padeciendo la crisis de los cuarenta. Ésta lo lleva a gritar a su esposa, a pelearse con sus hijas y a que se le olviden los plazos de entrega en el trabajo, poniéndolo en peligro. John se alivia del estrés de la vida cotidiana con un encaprichamiento aparentemente inofensivo por Sherri Smalls, una guapa intérprete infantil, quien le canta adorablemente desde el DVD de su hijo.
Sherri, a su vez, también está desesperada por encontrar una distracción en su vida. Los inicios de su carrera como cantante de rock para adultos dieron un brusco giro llevándola a un éxito relativo pero completamente odioso como intérprete infantil. Pero paga las facturas y tiene en el horizonte un programa de televisión matinal los sábados, si es capaz de despedir a su ahora sí ahora no novio alcohólico y compañero de banda.
El encaprichamiento de John se convierte en obsesión y un email azaroso y fatídico lo lleva a un encuentro inesperado que podría desenmarañar las vidas de John y Sherri.
Joe Ollmann es un dibujante de cómics “problemático”, bebedor, madurito y muy querido, que ha trabajado en una penosa oscuridad durante más de treinta años de carrera profesional. Desde que ganó el Doug Wright Award en 2007 por su obra casi totalmente depresiva titulada This Will All End in Tears, cuyo jurado se dignó a calificar como la “mejor obra”, por supuesto todo cambió; gigantes elogios y aún más gigantes pagos de royalties y todas las diferentes enfermedades resultantes del exceso artístico: gota, locura, etc., le siguieron. Cuarentón pretende ser una obra alegre y divertida, restituyendo lo cómico en el cómic.
Nacido en una granja de árboles de Navidad en algún momento anterior a esta festividad alrededor de la Expo’67, Ollmann pasó su infancia apestando a bucolismo y a pino. Con un nacimiento tan alegre como éste, uno se pregunta por qué como adulto está tan enfadado e inadaptado.
Silvio José, Faraón, de Paco Alcázar abre la relación de novedades del mes con su salida a la venta el 6 de abril, una recopilación de las planchas publicadas en la revista El Jueves protagonizada por un parado de 45 años vago, maniático, friki y caprichoso, que le permite a Alcázar esbozar con mucho humor negro, cínico y delirante, un despiadado retrato de nuestra desquiciada sociedad. Por su parte, Ausencias, de Ramón Rodríguez y Cristina Bueno, verá la luz el día 13, una novela gráfica en la que el líder de la banda The New Raemon echa una mirada al pasado sobre la extraña enfermedad que condicionó su vida y su relación creciente con la música. También el 13 de abril llega El juego lúgubre, de Paco Roca, la edición definitiva en bitono y con textos extra de este primer trabajo del dibujante valenciano como autor completo que homenajea al Drácula de Bram Stoker y tiene en Dalí un máximo referente icónico.
El dibujante de éxito transnacional, José Luis Munuera escribe Oficio: dibujante, un ensayo riguroso, apasionado y salpicado de múltiples anécdotas que desentraña la manera que tiene para ganarse la vida contando historias, relato que estará disponible en librerías el 20 de abril. El mismo día sale igualmente a la venta No cambies nunca, la nueva obra de David Sánchez, quien en clave de ciencia ficción se atreve con la faceta más oscura de la ciencia con sus experimentos enfermizos.
Al abrigo del empuje de los dos Goyas ganados por su versión en cine de animación, llega la 9.ª edición de Arrugas, de Paco Roca y la 2.ª de Arrugues, en catalán; ambas disponibles a partir del 3 de abril. Del mismo autor, también estará disponible ese día la 4.ª edición de Las calles de arena. Finalmente, otro premiado en la última edición de los Goya con su cortometraje Birdboy, sale de imprenta el 18 de abril la 2.ª edición de El evangelio de Judas, de Alberto Vázquez, ya editado también en Francia, y próximamente en Italia.
En este nuevo trabajo publicado en el Estado por Sins Entido, el canadiense Seth, narrándolo a modo de documental de testimonios, intercalando historias sobre el propio protagonista, nos ofrece una magnífica descripción del personaje de Wimbeldon Green, al que se identifica con el pomposo título de “El mayor coleccionista de comics del mundo”. De este modo el autor nos acerca a un mundo, que algunos pueden pensar que es un mundo de chiflados, de los coleccionistas de comics, ese grupo de personas que consagran toda su vida a hacerse con ejemplares difíciles de conseguir , números 1 de las publicaciones de comics books y ejemplares descatalogados.
Seth comenta que el libro nació de una broma, creando una historia larga mediante historias cortas inconexas pero que giran todas en torno a la identidad del protagonista y en toreno al mundo de los coleccionistas de comics. Aquí son descritos como gente excéntrica, obsesiva, sin otra vida aparte de su pasión compulsiva por coleccionar todo lo que caiga en sus manos y todo lo que puedan acaparar rastreando todo el país. Y lo hizo todo ello en un tiempo bastante rápido, comenta el autor que lo hizo sin un guión establecido y que no le llevó más de seis mese llegar al final de la historia.
Portada de Wimbledon Green
En cuanto al protagonista, Wimbledon Green, pues un curioso personaje que autoproclama el mayor coleccionista del mundo y que, además, consiguió zanjar el mejor acuerdo de intercambio de cómics de la historia del coleccionismo. Los libreros especializados, los inversores norteamericanos y los coleccionistas rivales de Green sospechan de este hombre, de su colección e incluso de su propia identidad. Con todo ello da forma final a una novela gráfica muy divertida , con un buen ritmo y estupendo desarrollo.
Mención especial merece el capítulo de la edición, cuidadísima, y de la presentación. Es de esos comics que ya la primera vez que lo ves te apetece tenerlo, hacerte con él y devorar su lectura. Editado por Sins Entido, tiene 128 páginas en blanco y negro, aunque con titntas sepia y verde y su precio es de 19 euros. MUY RECOMENDABLE
“La cerveza vuelve fuerte a papá” , (Astiberri), es un buen homenaje a los padres
El genio creador de Andy Riley ha encontrado un rico filón con su tipo de humor irreverente, que no conoce fronteras y, al parecer, tampoco tiene límites. Después de mostrarnos que unos animalitos tan aparentemente inocentes como los conejos pueden tener un irresistible instinto suicida, lo egoístas que pueden ser los cerdos, lo locos que pueden llegar a ser algunos inventores, y descubrirnos de qué manera una copa de vino puede aumentar la inteligencia de las madres, ahora nos descubre cómo el beber cerveza puede aumentar la fuerza de los padres.
Tras su particular homenaje a las madres en El vino vuelve lista a mamá, Andy Riley homenajea a los padres en 60 chistes rebosantes de afecto, ingenio y gracia, además de algunas observaciones irónicas que, sin duda, provocarán un gesto de aprobación y complicidad de los padres.
Portada del comic
El autor británico lleva vendidos en España más de 50.000 ejemplares de los tres títulos de la exitosa saga de los conejitos suicidas.
“La cerveza vuelve fuerte a papá”. Andy Riley B/N. 64 páginas. 8 euros.
Ha fallecido Moebius. Jean Giraud, Moebius, o Gir, que era otro de sus pseudónimos, estaba entre los grandes a nivel mundial del género y era uno de los principales creadores europeos de comics. Nació el 8 de mayo de 1938, Nogent-sur-Marne, Val-de-Marne, Francia, y fallecía ayer 10 de marzo de 2012, París, se dio a conocer con el seudónimo Gir y el western El Teniente Blueberry en 1964, para luego revolucionar la historieta de ciencia ficción de los años 70 y principios de los 80 con el seudónimo de Moebius. Con el se va un genio creador de talla mundial dejando un gran hueco en la hisotira del género
En cuanto a sus obras y personajes, y para hacernos una idea de su relevancia e importancia, baste como ejemplo decir que en la recientemente publicada guía de los “1001 comics que hay que leer antes de morirse”, expertos en el género de todo el mundo recomendaban cinco de sus obras: Arzach, El garaje hermético, El Incla, La loca del Sacré Coeur y La Mina del alemán perdido, del teniente Blueberry
Comenzó a publicar las aventuras del Teniente Blueberry en revista Pilote, con guiones de Jean-Michel Charlier (juntos editaron 26 álbumes; con la muerte de Charlier en 1989, Giraud siguió en solitario). Se trata de un trabajo que se convirtió en una de las grandes sagas del cómic europeo yo creo, la obra cumbre del western en el noveno arte. Un personaje que también fue llevado al cine en este siglo aunque no con demasiado éxito de crítica y taquilla
En paralelo al éxito de Blueberry, Giraud se dedica a leer ciencia-ficción, así nace Moebius, nombre que toma como homenaje al astrónomo alemán Möbius. A partir de ahí surge una nueva metamorfosis en su camino creativo y de su mano irán surgiendo obras maestras de la ciencia ficción en el noveno arte
En 1974 formó el grupo de los Humanoides Asociados con otros autores como Philippe Druillet, Jean-Pierre Dionnet y Bernard Farkas. Juntos editarían la revista Métal Hurlant, donde Jean Giraud publicaría en 1975 obras de fantasía y ciencia ficción tan influyentes como la historia en 5 versiones Arzach o The long tomorrow
Mención especial merece su relación con el chileno Alejando Jodorowsky, con el que firmó obras maestras en el género. En 1978 inició con Los ojos del gato su fructífera colaboración y juntos entre 1980 y 2001 realizarían la saga de El Incal (Las aventuras de John Difool) de la que publicarían 7 títulos (El Incal Negro, El Incal Luz, Lo que está debajo, Lo que está arriba, El planeta Difool y Después del Incal: el nuevo sueño). Jodorowsky como guionista seguiría con la narración con otros dibujantes en Antes del Incal (con Zoran Janjetou) y La casta de los Metabarones (con Juan Giménez).
Del Incal siempre se ha dicho que es la obra más difundida de la historia del comic europeo. Es una historia que recoge la sutil visión metafísica del guionista y psicomago chileno y cuenta las andanzas de John Difool es un detective de poca monta que con la ayuda del extraño pájaro que tiene como compañero será capaz de moverse en el terreno de la metafísica. Sus indagaciones les llevarán por un mundo de aventura heroica y símbolos en el que el objetivo será alcanzar la realización personal a través de la iluminación. En su viaje iniciático pasará por diferentes etapas, primero deberá encontrar su valor interior y encontrar a sus aliados, con los que será testigo de una revolución contra la nobleza (El incal luz), visitará el centro del planeta (Lo que esta abajo) y seducirá a una reina alienigena para evitar una guerra intergalactica (Lo que esta arriba).
Imagen de El Incal
Mientras John Difool escapa, junto a su pájaro Deepo, un “loro parlante” que le sirve de mascota y que es generalmente más inteligente e ingenioso que él, se ve forzado a unir sus fuerzas con un grupo de gente que también busca el Incal
Otra obra, de la quizás se suele hablar menos, Pero que no debe ser pasada por alto, y que realizó también en colaboración con Jodorowsky es El corazón Coronado. Fue una obra concebida sin pensar quién sería el dibujante. El cómic más personal y autobiográfico del autor chileno. El imaginario desbordante de Jodorowsky y el virtuosismo gráfico de Moebius nos ofrecen una maravillosa trilogía para componer un viaje místico y desconcertante lleno de sorprendentes revelaciones. A lo largo de los tres volúmenes se ofrecen las aventuras y desventuras de un catedrático francés que no acierta a comprender dónde está la realidad y cuál es el límite de la locura (propia o ajena). También con el Chileno creó “Los ojos de gato”, un pequeño relato ilustrado en el que la palabra queda reducida a la mínima expresión, y en el que la acción se condensa para contarnos a lo largo de sus casi 60 páginas un hecho que ocurre en apenas unos pocos minutos.
Hombre muy ligado siempre al mundo del cine, era un devorador contumaz de películas. En su taller en las cercanías de París, surgieron los diseños de las películas Tron, Willow o Alien, de Ridley Scott, El quinto elemento, de Luc Besson, y Abyss, de Cameron, entre otras. Sin rodar, finalmente, se quedó la adaptación de la obra Dune que realizó con Alejandro Jodorowsky
En Octubre de 2010, la Fundación Cartier para el Arte Contemporáneo inauguraba en parís una retrospectiva antológica con lo más destacado de su obra. El título de la exposición, Metamorfosis, señalaba una de las características de la obra de Moebius. “La metamorfosis corre por toda mi obra. No es la metamorfosis clásica, la de Ovidio, que habla de la vida donde todo cambia siempre en una misma dirección, del nacimiento a la muerte… Va, cuentos para niños. Lo que hago es distinto: muestro el pánico de ver las cosas que se van, la dificultad de dar identidad a los actos”.
Su último trabajo fue “INSIDE MOEBIUS”, que surge tras la decisión del creador galo de dejar de consumir marihuana. Tan elogiable por algunos decisión, dio origen a una serie de páginas que su inicio se crearon sin ninguna intención de ser publicadas, pero que poco a poco fueron cogiendo forma hasta dar lugar a una curiosa idea: el autor se enfrenta con sus personajes dotándolos de cierta autonomía, mezclándose y discutiendo con ellos en un juego con el que Moebius terminó disfrutando mucho
Inside Moebius
Se trata de una obra introspectiva, la más personal del autor, casi un diario, en permanente construcción, sin guión, sin una gran elaboración, pero de una enorme calidad, y engendrado dependiendo de los acontecimientos y estados de humor que dan lugar al propio trabajo. Es especialmente entretenida la lucha que mantiene con los personajes, que a lo largo de las páginas le van instando a que termine de una vez por todas una historieta del Teniente Blueberri. También se aprecia ese temor al papel en blanco o a no llegar a alcanzar el nivel deseado en sus guiones y que a buen seguro azotan a cualquier creador en algún momento de su vida. También, como no, aparece el temor a la negrura, a que aparezca lo que define como “lo negro” en sus comics.
“Inside Moebius” podrá gustar más o menos, yo personalmente me encuentro entre los primeros, pero lo que está bien claro es que no deja indiferente tras su lectura. El propio Giraud, en un genial momento de la historia, reclama la libertad del artista de recomponer su mundo como le de la gana, sin importarle demasiado los lectores, los fans, los editores o quienes controlan los derechos, pero creo que ninguno de ellos habrá decepcionado. En otro momento se pregunta si este nuevo cómic tendrá éxito o no, y de lo que puedan pensar la gentes del mundillo del comic, pero lo que tiene claro es que, “en cualquier caso, es puro Moebius”, y de eso sí que no hay ninguna duda porque lo que en este álbum se presenta, es Moebius en estado puro
